Los damnificados de Gramalote, la mayor parte de los cuales deambula por las calles de Cúcuta, tendrán que volver a su destruida ciudad para inscribir a sus hijos en el colegio… Carolina Marín de Noticias Uno estuvo con algunos de ellos en las ruinas.

Esa es la ilusión de los habitantes de Gramalote, el municipio que quedó totalmente destruido en Norte de Santander. Los 6.233 pobladores que hoy se encuentran repartidos por el departamento sólo quieren reconstruir lo que invierno y la tierra les quito.

Pero a Gramalote no pueden volver. Un mes después de la tragedia, no hay ni una sola casa completa y los pocos que se atreven a regresar, van sólo a despedirse del pueblo, porque ya hay orden de demoler lo poco que queda.

Pero las historias que escucharon desde pequeños y las alarmas sobre una avalancha, se hicieron realidad el pasado 17 de diciembre. Ahora no tienen nada. 150 de los damnificados están viviendo en los salones del colegio Inem de Cúcuta y la situación para ellos cada día es peor.

La solución no la ven tan cerca, aunque las autoridades del municipio ya tienen un plan para iniciar la reagrupación de los habitantes. A los otros los quieren llevar a la parte rural de Gramalote para garantizarles el estudio a los más pequeños, pero ellos aseguran que en esa zona siguen corriendo peligro.

Los habitantes de Gramalote sólo quieren soluciones reales, sólo quieren un pedazo tierra donde volver a empezar.

Con información de noticiasuno.com

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Redacción Minuto30

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