Gracias «Matador»

La no continuidad de Germán Ezequiel Cano en el Deportivo Independiente Medellín tiene al poderoso seguidor con la gratitud hacia el “Matador” pero también con la tristeza de no poderlo ver vistiendo la ‘sagrada’ en el próximo torneo del 2020 y más en la Copa Libertadores.

Fueron muchas las satisfacciones que el ariete rojo le entregó al “Rey de corazones” hasta el punto de convertirse en su goleador histórico y con la considerable cifra de anotaciones que difícilmente serán superadas por lo menos en el corto plazo.

Cano se va con la gratitud de la hinchada, aquella que lo convirtió en su ídolo, con el reconocimiento de ser un jugador diferente, de esos que sienten la ‘sagrada’ y dejan en la misma, hasta la última gota de sudor.

Decir que la dirigencia del “Equipo del Pueblo” en cierta medida tuvo que ver con la salida de nuestro goleador, sería injusto y más por las considerables cifras que se manejan en el mercado del fútbol para un jugador de la categoría del “matador”.

Me da alegría por Cano porque se merece un futuro económico que un jugador busca en un contrato y que infortunadamente en el nuestro es difícil tenerlo.

Se nos va el “matador”, aquel que partido tras partido era un motivo más para que el hincha poderoso acompañara al Medellín en el estadio. El pleno de seguidores rojos lamenta su salida, tienen en su corazón y en su mente el orgullo de poder decir hasta el último día de su existencia, yo vi jugar a Germán Cano en mi equipo.

Se va el papá de Lorenzo, el terror de las defensas del fútbol profesional colombiano, aquel que se había convertido en todo un dolor de cabeza cuando lo tenían que marcar. El Medellín no solo pierde a su goleador, también nuestro rentado, los hinchas del fútbol, los apasionados de este deporte, aquellos que sin ser seguidores del ‘poderoso’, buscaban al ‘matador’ para una simple foto, un autógrafo o el placer de verlo jugar.

Infinitas gracias al “matador”, al que demostró el verdadero amor que se le debe entregar a la ‘sagrada’. Gratitud al argentino, al que tomó al Medellín como su segunda casa, al que tendrá en su corazón siempre el reconocimiento de la hinchada más poderosa del país.

Se va el nacido en Lomas de Zamora como un paisa más, con las costumbres antioqueñas, con un hijo nacido en la tierra que lo vio triunfar, que lo recordará siempre y que espera algún día ojalá sea muy rápido, verlo vestido de nuevo con la ‘sagrada’ .

Al argentino, el goleador, el papá de Lorenzo, el ídolo, el adoptado de Antioquia, nuestra gratitud ¡Gracias “Matador”!

@emecorrea