Una gran porción del país ve con suma preocupación la subvaloración que por nuestros días se le da a la figura vicepresidencial, la población en general observa al vicepresidente como un funcionario innecesario, superfluo y en muchas ocasiones inservible. Este escepticismo colectivo, surge en primera instancia de la no existencia defunciones concretas para la figura vicepresidencial.
El capítulo tercero de la Constitución Colombiana, más precisamente en los artículos 202 y siguientes regula el tema, en dicha norma se establecen como funciones principales del vicepresidente las de remplazar al presidente en ausencias temporales y absolutas, realizar misiones o encargos especiales designados por el máximo jefe de estado y ocupar cualquier cargo de la rama ejecutiva, salvo EL DE MINISTRO DELEGATARIO. Sin embargo, Como vemos, dichas hipótesis corresponden más a simples concesiones dadas por el jefe de estado, y no a tareas definitivas y concretas.
Desde su creación la figura vicepresidencial no ha contado con plena legitimación y aceptación pública, en los últimos años ni Angelino Garzón formula vicepresidencial del mandatario Juan Manuel Santos, ni Francisco Santos Calderón vicepresidente entre los años 2002 y 2010, entre muchos otros funcionarios que trasegaron por ese camino, han logrado llenar ese vacío, no han alcanzado a darle el nivel y la representatividad que el cargo constitucional amerita.
Hasta el día de hoy parecía casi imposible que un vicepresidente, o mejor, un candidato a la vicepresidencia pudiese cambiar dicha percepción pública y generar un verdadero respaldo colectivo. Sin embargo, con el lanzamiento oficial de Germán Vargas lleras como fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos, se ha marcado un hito. Con dicha noticia no solo la campaña Reeleccionista ha vivido un cambio dramático en forma positiva, sino que se espera la reivindicación ante la comunidad de la figura vicepresidencial.
Desde sus inicios políticos Vargas Lleras, se ha caracterizado por ser un líder y funcionario ejemplar, si algo habría de destacarse de este hombre es la plena transparencia y ocupación desmedida y desinteresada por el estado y sus asociados, sin contar la lealtad que lo identifica, un hombre que en la actualidad podría por si solo ir a las elecciones presidenciales, dada su enorme aceptación, prefiere servir como fórmula de un proyecto que ya se encuentra en marcha y es difícil detener.
En su devenir por el sector público, fue electo como concejal, posteriormente fue nombrado dos 2 veces como Senador de la Republica, obteniendo para el año 2006, la votación histórica más alta de los comicios electorales del congreso, en su función como ministro del Interior y de Justicia así como de ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, se caracterizó por el alto grado de efectividad en cada uno de los planes y programas estipulados, en su dirección al frente del ministerio de vivienda logro la creación de 100.000 viviendas para la población menos favorecida, propuesta que había sido pieza angular de su campaña presidencial en el año 2010 y la cual materializó por intermedio del actual gobierno, quien la adoptó como propia.
Todo apunta a que por fin, la vicepresidencia va a dejar de ser un simple cargo supletorio o una alianza política en aras de atraer ciertos sectores electorales de los cuales no se tiene apoyo, para convertirse en un puesto real, por medio del cual se contribuya al crecimiento del estado. Un hombre como Vargas Lleras, caracterizado por su proactividad, es promesa de cambio y vuelco en lo que tradicionalmente se conoce como vicepresidente.