Luego del casi millón y medio de votos que obtuvo el 30 de mayo, Germán Vargas Lleras advirtió que la decisión política que asuma de cara a la segunda vuelta será consensuada al interior de su partido. En Cambio Radical son concientes de que esa votación no inclinará la balanza, por eso las discusiones internas no pasan por apoyar a Juan Manuel Santos o a Antanas Mockus. Van más allá.

Lo que en realidad está en juego es el camino “más conveniente” que debe adoptar el jefe del partido con miras a las reales posibilidades de llegar a la presidencia en 2014, y en ello, los integrantes del partido manejan varias posturas y tienen varias cartas para jugar. El miércoles próximo, probablemente, Cambio Radical y Germán Vargas Lleras, decidirán cuáles son los ases que determinarán su apuesta.

Mientras los partidos tradicionales , Conservador y Liberal, ya adoptaron posturas, en Cambio Radical las discusiones no han superado el análisis de los resultados de las elecciones. Esta semana, martes y miércoles, los parlamentarios del partido de Vargas Lleras tuvieron conversaciones por separado. Los senadores pusieron las cartas sobre la mesa y los representantes a la Cámara hicieron lo propio.

El objetivo, según admitió uno de los congresistas, es que senadores y representantes adopten una decisión conjunta, y no prospere la dualidad que se produjo en el tema del referendo, donde los representantes estuvieron en contra, y en los senadores imperó el apoyo a la reelección. Por eso, lo más importante es el fortalecimiento del Partido, de acuerdo con las intenciones presidenciales de Vargas Lleras, así lo ve el politólogo de la Universidad Javeriana, Luis Alejandro Arévalo.

De todas maneras, Cambio Radical tiene tres posiciones que serán objeto de debate interno.

La independencia

Es la primera de ellas. Algunos congresistas advierten que la votación que obtuvo Vargas Lleras es “propia”. Como argumento, contrastan los resultados de las elecciones legislativas, en las que el partido no superó los 800 mil votos, es decir, casi la mitad de lo que consiguió el 30 de mayo.

Y con el propósito de hacer sentir esta votación, conservarla y fortalecerla, está la corriente que defenderá la idea de que Germán Vargas Lleras se mantenga independiente. Dicha gestión parte del hecho de que tal fortaleza electoral se obtuvo gracias a un programa de gobierno construido y planificado.

El hoy representante Carlos Fernando Motoa, uno de los defensores de esta tesis, dice que esta postura le permitiría a Vargas Lleras acompañar al próximo gobierno en los programas que considere, pero mantener independencia y adoptar posturas críticas. “Esta postura le facilitaría, en cuatro años, fortalecer su imagen de estadista, su visión del país, y mantener coherencia con sus electores”.

Al interior de los parlamentarios, esta idea se puede calificar de minoritaria porque, además de Motoa, del representante Germán Varón Cotrino, uno de los más leales a Vargas Lleras, y de los senadores Rodrigo Lara y Alfonso Valdivieso, los demás miembros del partido no se la juegan en ese mismo sentido.

Regreso a la coalición

La segunda idea que se debatirá en el partido es que Germán Vargas Lleras llegue a un acuerdo programático con Juan Manuel Santos y acepte la invitación de hacer parte de un gobierno de “unidad nacional”. Para quienes defienden esta tesis, “no sería conveniente” que Cambio Radical se alejara de aquella llamada coalición de partidos que rodearon la elección y la primera reelección de Álvaro Uribe, sino que el camino sería regresar a ella.

Para quienes defienden esta tesis, una “participación activa” de Vargas Lleras en un eventual gobierno de Juan Manuel Santos lo mantendría más fácil en la escena política. Incluso, si es vinculado en una de las carteras ministeriales, podría cosechar resultados que servirían para cotizar de forma más efectiva su aspiración presidencial, según uno de los congresistas que respalda esta idea.

Esta es la carta que más respaldo cuenta al interior de la bancada parlamentaria de Cambio Radical. Se habla que un 80 por ciento de representantes a la Cámara, y casi el 90 por ciento de senadores insistirían en optar por el camino de regresar a la llamada ‘coalición uribista’.

Decisión institucional

Si hay un denominador común entre estas dos posiciones es el pleno respaldo a Vargas Lleras.

Varios congresistas han advertido, que a diferencia de lo que pasó con la discusión interna sobre el referendo, ahora “no hay ningún tipo de rebeldía”. En ese sentido, se han descartado escenarios de ‘desbandadas’ o de negociaciones individuales de parlamentarios (en este caso con la campaña de Juan Manuel Santos), como sucedió en el pasado cuando la postura asumida en contra de la reelección permitió el transfuguismo de varios de sus dirigentes -cinco en total- hacia el Partido de la U.

Por eso, el tercer camino es la libertad de acción para los miembros del partido. Eso eximiría a Vargas Lleras de responsabilidad alguna frente a lo que ellos decidan y, al mismo tiempo, no lo comprometería con las posturas que adopte el gobierno entrante.

La decisión

Pero, ¿cuál será el camino de Vargas Lleras?

Este jueves, Juan Manuel Santos reiteró la invitación a Vargas Lleras y Cambio Radical a participar de su proyecto de “unidad nacional”, y “desautorizó” otras voces uribistas, como la del parlamentario Roy Barreras quien dijo que la coalición ya no necesita de Vargas al referirse a él como un “caballo de Troya” que “se hace pasar por amigo pero hace más daño adentro”.

Pero más allá de la invitación de Santos, Vargas Lleras debe tener varios puntos de reflexión.

Primero, analizar los resultados de las elecciones. Como advierte el representate Carlos Fernando Motoa, hay varios departamentos donde el partido no obtuvo un solo congresista y sus resultados fueron importantes, como Caldas y Nariño. O todo lo contrario, donde Cambio Radical obtuvo buenos resultados en las elecciones legislativas, pero inferiores en las presidenciales.

Este último caso es el de la Costa Caribe. En Bolívar, por ejemplo, Javier Cáceres, la mayor votación del partido, y Daira Galvis, reunieron 131 mil votos el 14 de marzo. Pero el 30 de mayo Vargas Lleras alcanzó tan solo 34 mil.

Si ese análisis pesa en la decisión, Vargas Lleras optaría por mantener sus distancias frente a la invitación de Juan Manuel Santos.

Sin embargo, como las elecciones del 30 de mayo dejaron a Vargas Lleras como una opción para el 2014, el politólogo Luis Alejandro Arévalo advierte que para ello, “necesita fortalecer su partido”.

Por eso, Arévalo considera que Vargas Lleras podría “agachar la cabeza” si la decisión mayoritaria de Cambio Radical es la de regresar a la coalición, para evitar el fraccionamiento del partido: “(Vargas Lleras) no puede darse ese lujo, porque a pesar del tercer lugar, su partido perdió representación en el Congreso. Todo lo contrario, debe mantener la unidad y reforzar el partido de cara a las elecciones regionales de 2011 y después pensar en las presidenciales de 2014”.

Sin embargo, Arévalo considera que el escenario del regreso a la coalición no significa que Vargas Lleras participe de un eventual gobierno del candidato de La U. Pero si lo hace, “podría ser más benéfico para Juan Manuel Santos, que si tiene intenciones de reelegirse -pues la Constitución se las concede- podría neutralizar a uno de sus eventuales rivales en cuatro años”.

Germán Vargas Lleras no se ha reunido con sus parlamentarios, y ha preferido consultar primero a las directivas de Cambio Radical en los departamentos. El próximo miércoles, probablemente, la reunión del partido definirá una postura, que sin duda, tendrá más implicaciones que las de definir un acuerdo con un candidato.

Vía Revista Semana.

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Redacción Minuto30

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