General Motors (GM) se puede enfrentar a centenares de millones de dólares en pagos a las víctimas del defecto del sistema de ignición de sus vehículos, según el programa de compensación revelado hoy por el abogado Kenneth Feinberg.

EFE

EFE

A petición de GM, Feinberg está a cargo del programa de compensación cuyas líneas generales hoy reveló en una conferencia de prensa celebrada en Washington y en la que dejo claro que no tendrá límites, ni en el número de beneficiarios ni en la cantidad a pagar.

Feinberg, un especialista en mediaciones que estuvo a cargo del programa de compensación de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y del de la Maratón de Boston en 2013, entre otros casos, añadió que el pago mínimo será de 1 millón de dólares en caso de muerte.

«No hay techo», dijo Feinberg durante la rueda de prensa.

«Básicamente GM ha dijo que pagarán lo que haya que pagar a cualquier solicitante elegible bajo el protocolo», añadió el abogado.

El protocolo final de compensaciones, dado a conocer hoy por Feinberg, divide a las víctimas de los accidentes causados por el defecto de ignición en tres categorías.

La primera se refiere a aquellos individuos que murieron en accidentes relacionados con el defecto.

La segunda categoría es la de los «accidentes catastróficos» que causaron graves lesiones que dejaron a individuos tetrapléjicos, con lesiones cerebrales permanentes, amputaciones o graves quemaduras en todo el cuerpo.

El abogado dijo que estas dos categorías son «la verdadera prioridad para este programa».
La tercera categoría de personas que recibirán compensaciones es la de aquellos que sufrieron «lesiones físicas menos graves, más moderadas» que necesitaron hospitalización o algún tipo de tratamiento médico 48 horas después del accidente.

Feinberg dejó claro que el proceso no considerará si el conductor de un vehículo accidentado fue negligente por ejemplo por el consumo de alcohol o drogas o velocidad excesiva.

El programa estará abierto también a los ocupantes de los asientos traseros de los vehículos afectados así como a los transeúntes.

En febrero, GM anunció que unos 2,6 millones de vehículos producidos en la última década tienen un defecto en el sistema de ignición que permite que el motor se apague de forma inesperada e involuntaria, causando la desconexión del sistema de airbag.

GM reconoció que al menos trece personas han muerto en Norteamérica en 47 accidentes relacionados con este defecto, aunque la cifra final puede ser muy superior.

El protocolo también establece que para que las peticiones sean consideradas no pueden ser remitidas por compañías de seguros sino sólo por los individuos lesionados o los representantes legales de los fallecidos o los lesionados. Además. los accidentes tienen que haberse producido antes del 31 de diciembre de 2014.

«Este programa está pensado para ayudar a los lesionados, no para castigar a General Motors», explicó Feinberg, quien dejó claro que aquellos que se sumen a este programa «voluntario» tendrán que firmar un documento en el que explícitamente renuncian a demandar judicialmente al fabricante de automóviles.

Feinberg reconoció que uno de los mayores problemas del programa es demostrar los casos, porque muchos accidentes se produjeron hace años y la mayoría de las veces el automóvil implicado «ni siquiera existe».

Por ello, el abogado no se aventuró a prever cuántas víctimas recibirán compensaciones o el monto total del fondo.

«General Motors entiende. GM quiere hacer lo correcto, y lo correcto es pagar a la gente que puede documentar sus solicitudes y ese es un problema. No me atrevo a estimar cuántas muertes o cuántos heridos hasta que se presenten las peticiones y las evaluemos», declaró.

«El programa está diseñado para proporcionar una rápida compensación a la víctimas elegibles del defecto del sistema de ignición en determinados vehículos de GM. Trabajaremos de forma estrecha con todos los solicitantes individualmente y sus abogados para evaluarlas y determinar su validez y valor lo antes posible».

El programa pagará a las víctimas en un plazo de entre 90 y 180 días desde el momento en que la solicitud es considerada «sustancialmente completa» por Feinberg y su equipo.

La consejera delegada de GM, Mary Barra, dijo en un comunicado estar «aceptando responsabilidad de lo que ha sucedido al tratarlos con compensación, decencia y justicia. Para eso, estamos esperando que Feinberg gestione las peticiones de forma justa y rápida». EFE

Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio