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Foto de página: Festival de Festivales

El pequeño futbolista Braian Garzón demuestra cómo el fútbol también es catarsis

En el encuentro entre Atlético Nacional, y el Deportivo Cali en el Festival de Festivales, se vivió un conmovedor momento cuando previo al comienzo del juego, se realizó un minuto de silencio, allí el futbolista Braian Garzón miró al cielo, puso sus manos atrás y con unas cuantas lágrimas le hizo un solemne homenaje a su hermano Esteban, quien la noche previa al compromiso, falleció en un accidente de tránsito. Todos los asistentes a la cancha Marte lo acompañaron y le dieron su apoyo en este minuto.

Tras comenzar el partido, Braian, como capitán de su equipo, tuvo que convertir la tristeza y el dolor en carácter e ímpetu. Mientras su familia realizaba la velación de su hermano, él jugaba el Babyfútbol, siendo esta la mejor manera de despedir a quien lo motivaba siempre para seguir adelante en su carrera deportiva.

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Braian lo dio todo en la cancha, recuperaba balones, corría, luchaba y pese a que muy seguramente por su mente todo el tiempo se cruzaba la imagen de Esteban, aún así estaba seguro de que este iba a estar orgulloso desde el cielo al ver cómo cumplía uno de sus sueños: hacer parte del Festival de Festivales.

En el segundo tiempo, luego de ser uno de los futbolistas más destacados del partido, fue sustituido y fue ahí donde todos los asistentes se unieron para ovacionarlo y aplaudirlo por lo valiente que fue.

Lina Marcela Mejía, psicóloga de Atlético Nacional aseguró que “El fútbol le ha dado una red de apoyo muy grande”. El deporte es una oportunidad para que Braian le rinda homenaje a uno de sus seres más queridos y para hacer catarsis, es por eso que en sus jugadas y sus goles su hermano siempre estará presente.

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Redacción Minuto30

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