“El 9 de marzo de 2017, una comisión de la Gobernación de Antioquia se desplazó hasta la vereda llano grande en el municipio de Dabeiba, la sorpresa, las Farc, desde un kiosco de entrada, la comisión de la Gobernación tuvo una conversación destemplada con segundos de las Farc allá concentrados y no se les permitió ingresar, solo se conoció que en el lugar hay 247 guerrilleros de las Farc y que el Gobierno desconoce su identificación. Al día de + 100 no se sabe la identidad de los que están en proceso de desmovilización ni las armas que poseen” (Fragmento comunicado Gobernación de Antioquia)

Y pasó lo que era inevitable, las Farc, como siempre lo han hecho, aprovechan cualquier asomo de ventaja que les concedan para mostrar su ADN criminal y siguen sumando razones para que el país se asegure que su supuesta paz no es más que una “táctica” para alcanzar sus objetivos, como lo reconoció en mi presencia el cabecilla “Rodrigo Granda” el pasado 12 de noviembre en La Habana, Cuba.

El Gobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez denunció públicamente y ante el Gobierno Nacional la criminal conducta de las Farc llevada a cabo en una de las zonas veredales transitorias, se trata de la conducción de menores de edad dedicadas explotación sexual infantil para cumplirle los “apetitos” a la guerrillerada. Las denuncias están soportadas en las autoridades locales de Yondó Antioquia que, con arrojo, demuestran dignidad y no se esconden en la manera cobarde como lo hace el alto Gobierno.

Terroristas armados sin control, consumo de licor en los centros poblados, prostitución y abuso a menores. Mientras todo eso sucede, las mayorías del congreso los indultan, es decir, les perdonan todos sus crímenes y en una muestra de lo que nos viene a los colombianos y de manera exageradamente cínica, las Farc le responden al Gobernador de Antioquia, electo de manera democrática y quien representa a todos los Antiqueños, que “no es bienvenido en ese territorio” si señor, las Farc pretenden vetar territorios al mismísimo mandatario de los antioqueños.

El 18 de julio de 2016 proponía en este mismo espacio que para evitar descoordinaciones institucionales como las que hoy se presentan, los Gobernadores debían definir las zonas de concentración era un imperativo no restringir a los gobernates seccionales de la delimitación e implementación de las zonas veredales transitorias, son precisamente los gobernadores quienes conocen el territorio, y tiene responsabilidades constitucionales frente al orden público como lo dispone el artículo 303 de la C.N: “El gobernador será agente del Presidente de la República para el mantenimiento del orden público” (…) restringirlos de este tipo de decisiones, fue un grave error, desde Bogotá les heredaron el problema, ahora las autoridades departamentales tendrán que lidiar con la continuada delincuencia de las Farc.

A todo señor todo honor, el Gobernador de Antioquia Luis Pérez Gutiérrez ha sido el único mandatario departamental que ha confrontado al Presidente de la República sin miedo a represalias de chequera, que le ha exigido condiciones serias, que ha puesto en evidencia las improvisaciones en la implementación de zonas veredales transitorias, debido a eso, hoy se enfrenta a la vulgar y reprochable respuesta de la Farc que lo tratan de “saboteador de la paz y favorecer la guerra”

Esta vez no se trata de si simpatizamos o no con Luis Pérez, o de si votamos o no por el para llegar a la Gobernación de Antioquia, en esta ocasión la ciudadanía debe rodearlo como la persona que representa a la institucionalidad, y está revestido de legitimidad, autoridad y ejerce jurisdicción en una disputa en defensa del territorio contra un histórico grupo de violentos que usan la excusa de la paz para alcanzar el poder. @hernancadavidma

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Redacción Minuto30

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