El presidente francés Nicolas Sarkozy ordenó que se libere el accesos a todos los depósitos de combustible bloqueados por los opositores a la reforma de las jubilaciones, que dijo irá a su término, a pesar de una fuerte oposición popular.

AFP PHOTO / ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

Luego de la promesa formulada por el primer ministro François Fillon de hacer volver a lo «normal» la situación en las gasolineras en «cuatro o cinco días», la policía intervino en la noche en tres depósitos de combustible en el oeste del país.

«Ayer di instrucciones para liberar el acceso a la totalidad de los depósitos de combustible para restablecer lo más pronto una situación normal», declaró Sarkozy en el Consejo de ministros.

«Si no se pone término rápidamente, estos desórdenes que tratan de crear la parálisis del país podrían tener consecuencias en términos de empleo deteriorando el desarrollo normal de la actividad económica», advirtió Sarkozy.

Las doce refinerías de petróleo francesas y varios depósitos de combustible están bloqueados, a veces de manera temporal, en medidas que se han convertido en el principal medio de presión en el marco del conflicto por la reforma de las jubilaciones.

El martes, a tres días de las vacaciones de la Fiesta de Todos los Santos, unas 4.000 gasolineras de las 12.500 en el país, estaban vacías – «en espera de abastecimiento» – según la frase del gobierno, que el domingo, por boca del primer ministro François Fillon, había descartado todo desabastecimiento de combustible.

El mandatario francés repitió que la reforma iría «a su término» y expresó su voluntad de «garantizar el respeto del orden republicano», a pesar de una fuerte movilización popular el martes, en una sexta jornada de acción desde principios de septiembre, en oposición a dicha reforma de las jubilaciones.

Entre 1,1 y 3,5 millones de personas desfilaron en las calles, según las fuentes, en momentos que en el movimiento sigue beneficiando de un amplio apoyo de la opinión.

Según un sondeo, un 59% de los franceses quiere que la movilización continúe.

Los principales sindicatos estudiantiles llamaron a manifestar delante del Senado, donde la reforma que apunta sobre todo a retrasar la edad de la jubilación a 62 años, estaba siendo discutida.

Los estudiantes secundarios anunciaron que contaban seguir bloqueandos los liceos.

En cuanto a las universidades, 29 de ellas estaban «movilizadas», de las 83 de todo el país, según el principal sindicato estudiantil. Entre seis y diez estaban bloqueadas y tres otras cerradas por decisión de las autoridades administrativas respectivas.

Las movilizaciones de estudiantes dieron lugar a acciones de violencia por parte de grupos de desconocidos que se mezclaron a los manifestantes.

Anunciando la detención de 1.423 provocadores de disturbios en una semana, el ministro del Interior Brice Hortefeux amenazó: «No dejaremos impunes a los delincuentes».

Los actos de violencia fueron particularmente impresionantes en el centro de Lyon (centro este de Francia), donde hubo tiendas saqueadas, vehículos incendiados y mobiliario urbano destruído.

Este miércoles, los transportes urbanos fueron suspendidos preventivamente por orden de la gobernación civil.

El martes también se registraron actos de violencia en algunas comunas vecinas a París.

El miércoles las perturbaciones eran notables sobre todo en el sector del transporte.

En el aeropuerto capitalino de Orly, 25% de los vuelos fueron anulados durante la mañana, pero el tráfico volvió luego a ser normal. El tráfico ferroviario también registraba problemas, lo mismo que el transporte urbano en varias ciudades de provincia.

En distintos lugares del país, había retenes que obstaculizaban la circulación.

Por el contrario, en París, la circulación de los metros era casi normal.

PARÍS, 20 octubre 2010 | AFP
bur-ng/feff.mc

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio