Los nipones suelen honrar a sus seres queridos fallecidos, con un altar repleto de fotos, fruta, e incienso que acompañan las cenizas sin embargo, uno de estos altares se convirtió en burla en las redes sociales.

Lo que ocurrió fue que el abuelo de un joven usó un juguete sexual como florero y lo puso en el altar, como bien lo mostró el chico en las redes.

«Abuelo, eso no es un florero«, escribió el chico en un tuit.

Luego, tiró el «jarrón» y no le confesó a su abuelo la verdad de este.


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