La Fiscalía General de la Nación intervino en el funcionamiento de mataderos clandestinos en el Magdalena Medio donde se obtenía y coordinaba la distribución de carne de res y de cerdo a distintas entidades y organizaciones de Antioquia y Santander.
Un equipo especializado en investigaciones dio con dos complejos ilegales donde era sacrificado ganado vacuno y porcino a gran escala sin los permisos de ley, y en medio de precarias condiciones de salubridad.
De los complejos fueron rescatados 44 cerdos, 24 vacas y un búfalo; y se incautaron cerca de tres toneladas de carne.
De los hechos anteriores, fueron capturados nueve personas, entre ellos J. C. León Cuellar y L. A. Melgarejo Blanco, propietarios de los mataderos; y L. J. Hernández Páez, administrador de uno de los inmuebles.
A los capturados se les adjudico los delitos contaminación ambiental; y corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico.


