Resumen: Tras varios años de rehabilitación en el CAVR de Fauna Silvestre, una familia de martejas, compuesta por dos adultos rescatados y una cría nacida en cautiverio, fue liberada en la reserva Bosques Mármoles y Pantágoras del Oriente Antioqueño. La acción refleja el éxito de los programas de conservación y rehabilitación de especies vulnerables, promoviendo su adaptación al hábitat natural y fortaleciendo la protección de la fauna silvestre en la región.
Después de varios años de cuidados y recuperación, una familia de martejas —una especie vulnerable— pudo regresar a su hogar natural en una reserva del Oriente Antioqueño. Esta emotiva liberación incluyó a los dos adultos que fueron rescatados y a una cría que nació en cautiverio, símbolo de la esperanza y del trabajo dedicado en su rehabilitación.
En 2019 se dio el primer paso de este proceso, cuando la madre fue encontrada en la vía pública en estado crítico, deshidratada y con problemas óseos, consecuencias de la pérdida de su hábitat y del tráfico ilegal de animales. Tres años después, el padre llegó al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de Fauna Silvestre a través de una entrega voluntaria; tenía una lesión leve en la cola, pero también necesitaba ayuda.
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Desde ese momento, cada uno recibió atención personalizada y un cuidado minucioso. Gracias a estudios genéticos y un proceso cuidadoso de adaptación, los especialistas lograron reunir a la pareja bajo estrictos criterios de bienestar animal. En mayo de 2025, la familia creció y nació una cría, un momento poco común en programas de rehabilitación, que demostró la recuperación plena de los animales.
Con @cornare celebramos que la vida silvestre conserve lo que la hace libre , incluso después de haber pasado por manos humanas.
Hay procesos que no se miden en días, sino en paciencia, observación y respeto por la naturaleza.
La libertad sigue siendo el final correcto pic.twitter.com/dELzPRvMF0— Área Metropolitana del Valle de Aburrá (@Areametropol) December 19, 2025
En esa misma jornada, se liberaron también varios titíes grises, otra especie vulnerable, como parte de un esfuerzo conjunto para proteger y recuperar primates que han sufrido por el tráfico ilegal y la tenencia indebida.
Entre 2024 y 2025, el CAVR recibió 13 martejas y 18 titíes grises, la mayoría víctimas de tráfico ilegal o afectadas por degradación ambiental, evidenciando la presión constante sobre estas especies. La autoridad ambiental recalcó que la preservación de la fauna silvestre depende de la corresponsabilidad ciudadana: no adquirir animales, no traficar con ellos y denunciar cualquier caso de cautiverio ilegal.
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