Resumen: El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, insiste en crear un impuesto sobre los servicios públicos para financiar la seguridad del departamento, una propuesta que ha generado rechazo, especialmente por parte del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien considera que en medio de la crisis energética este impuesto agravaría la situación económica de los ciudadanos. La iniciativa también ha sido rechazada por los diputados de Creemos, quienes consideran que perjudicaría a los habitantes de la región. A pesar de las críticas y la falta de consenso, Rendón continúa defendiendo su propuesta sin consultar a las autoridades locales ni a EPM, la empresa encargada de recaudar el impuesto. Esta postura ha aumentado el aislamiento del gobernador, quien parece optar por aumentar la carga tributaria en lugar de buscar un diálogo con el gobierno nacional.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, volvió a insistir con su idea de crear un impuesto en la tarifa de los servicios públicos para que los antioqueños financien la seguridad del departamento, una iniciativa que no ha caído bien y de la cual muchos han mostrado su desacuerdo.
Aunque no ha hablado en público, Minuto30 pudo conocer gracias a fuentes cercanas que el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se opone rotundamente a esta iniciativa del gobernador, especialmente por la incertidumbre energética que vive el país, lo que podría significar un posible aumento en la tarifa de los servicios públicos, y sumarle un impuesto más a los ciudadanos, sería reducir la capacidad económica de los ciudadanos, especialmente los de la capital del departamento.
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Tal es el descontento desde la Alcaldía que incluso, cuando Rendón presentó por primera vez la propuesta, los diputados de Creemos radicaron una ponencia negativa en contra de esta, pues la consideraron contraproducente para los intereses de los ciudadanos.
Aún así, aunque la propuesta no le gustó ni cinco al alcalde, el gobernador decidió continuar con ella y volver a presentarla, pero sin tener si quiera en cuenta a EPM y a la administración municipal, que son las más importantes de la ecuación porque sería la misma empresa la que recaude dicho impuesto.
Por ahora el gobernador parece estar más solo que nunca, al parecer por soberbia, ya que por sus diferencias políticas con el presidente Gustavo Petro, prefiere que la solución sean más impuestos para los habitantes y no intentar un diálogo con el gobierno nacional para incrementar el pie de fuerza.
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