En fallo de segunda instancia, la Procuraduría General de la Nación confirmó la destitución e inhabilidad general por 10 años del exrector de la Institución Educativa de Cañaveral, en Turbaco, Bolívar.
El sancionado, S. R. G., fue encontrado responsable por realizar actos de acoso sexual no consentidos en contra de tres menores de edad.
La Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento confirmó que el docente las asedió tanto física como verbalmente y en contra de su voluntad, comportamiento que incluso reiteró en el lugar de vivienda de alguna de ellas.
Con su actuar delictivo el exrector infringió el principio de moralidad pública, hechos por los que fue sancionado por la Regional de Bolívar.
El ente de control reprochó que R. G. utilizara su rol jerárquico en el colegio y la condición de superioridad que le daba la misma.
Así mismo se estableció que situaciones como el llamado de las alumnas a su despacho se constituyeron en un proceder reiterativo y sistemático.
El Ministerio Público comprobó que el disciplinado sí ejecutó las conductas endilgadas con claro contenido sexual a las menores y que perseguía una finalidad que no fue consentida por ellas, por lo que calificó de forma definitiva la falta como gravísima a título de dolo.
