Una adolescente fue sacada de su propio baile de graduación en Virginia (EE.UU), luego que varios padres de familia confesaron que la presencia de la muchacha les despertaba “pensamientos impuros”.
Los padres asistieron como acompañantes a la fiesta de graduación de una escuela religiosa.


Luego, cuando Clare se divertía con sus amigos y bailaba, la mujer le volvió a increpar, la tomó del brazo y la llevó a un rincón de la fiesta indicándole que muchos varones le habían dicho que al verla les provocaba “pensamientos impuros”.
La muchacha refirió que uno de los padres que estaba en el palco del salón, no la dejaba de observar, lo que hizo que sus compañeros se sintieran incómodos.
“Me dijeron que mi forma de vestir y mover mi cuerpo había provocado que hombres tuvieran pensamientos inapropiados, lo que implica que mi responsabilidad es controlar los pensamientos y cuerpos de otras personas”, lamentó la joven.
“Yo no soy culpable de que algún padre pervertido de 45 años me desee con locura sólo por que llevó puesto un brillante vestido de graduación. Si piensan que lo soy, entonces quienes tienen un problema son ustedes”, agregó la joven que tuvo que salir de su fiesta.
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