La historia de este perrito fue contada a detalle en redes sociales por una fundación animal de Rusia luego de que el canino fuera rescatado por una mujer que lo encontró exhausto en una vía, tras despertar y excavar su propia tumba para salir.
De acuerdo a la historia, la mujer que rescató al perro lo llevó al veterinario y la fundación animal decidió publicar la historia; los supuestos dueños del canino aparecieron y dijeron que le habían tenido que aplicar una inyección letal debido a que padecía una enfermedad terminal.
Sin embargo, al parecer, al perro no le aplicaron una dosis suficiente y solo perdió el conocimiento por un tiempo; cuando despertó, el canino excavó su propia tumba para salir y lo logró.
Cuando el perro fue evaluado a profundidad, se dieron cuenta que en realidad no padecía ninguna enfermedad terminal sino una artritis leve debido a su avanzada edad pero que no tenían que sacrificarlo.
Al parecer, los supuestos dueños del perro no dijeron la verdad y entre tantas inconsistencias revelaron que su mascota estaba enterrada, por lo cual la fundación decidió hacerse cargo del perro mientras le encuentran un hogar definitivo.