Este martes 3 de noviembre, Estados Unidos tomará una decisión crucial: El pueblo estadounidense le otorgará cuatro años más en la Casa Blanca al presidente Donald J. Trump o le dará un mandato al vicepresidente Joseph R. Biden, en la que será es desde ya, la elección más anticipada y esperada en la historia reciente de ese país.

Y es que el número de votantes tempranos en todos los estados de la Unión ha superado cualquier expectativa: más de 85 millones de americanos ya han depositado su voto a través de correo o en votaciones tempranas a lo largo y ancho del país, superando con creces la participación del electorado en votaciones tempranas del 2016. Sin embargo, no es claro si esta participación masiva de votantes favorecerá a Donald Trump o Joe Biden.

Aunque la mayoría de las encuestadoras casi han acordado que, de acuerdo a sus mediciones, Joe Biden ganará la Casa Blanca, es importante tener en cuenta que, estas mediciones miden en gran parte la intención de voto popular que como recordamos Donald Trump perdió en 2016 logrando aún así ganar la elección contra Hillary Clinton en el Colegio Electoral, desautorizando a casi todas las firmas encuestadoras y comentaristas políticos que vaticinaban una casi segura victoria de Clinton a pocos días de dicha elección.

Sin embargo, las circunstancias que rodean la elección del 2020 son particularmente diferentes a las del año 2016: La pandemia del COVID-19 que ha dominado este año causó daños irreparables a las intenciones de reelección del Presidente Trump, quien a pesar de ser sumamente controversial e impopular, logró mantener desde 2017 un nivel de aprobación a su gestión casi que estable, impulsado por cifras económicas positivas y bajos niveles de desempleo, que se esfumaron rápidamente con la propagación del virus en el país, que hoy tiene a millones de americanos sin empleo, y sin una salida clara a la pandemia que a la fecha crece exponencialmente en el país.

Por otro lado, es claro que mucho se ha hablado de la pobre gestión del presidente Trump en el manejo de la pandemia, de sus comentarios controversiales y de su desempeño en los recientes debates presidenciales, pero casi nada se ha hablado de Joe Biden, quien, a sus 78 años, y de ganar la elección de este martes asumiría la Presidencia como el presidente más viejo en la historia de Estados Unidos, y quien es una figura política que no genera mayor entusiasmo.

Su elección quedaría sellada no por ser una figura inspiracional como lo era Obama, Ronald Reagan o Franklin D. Roosevelt, si no por el deseo mayoritario de los americanos de devolverle la normalidad a la Casa Blanca o en pocas palabras “no ser Donald Trump”.
Otro hecho que ha causado curiosidad en la elección del 2020 es Colombia, y el papel casi protagónico que ha adquirido el electorado colombo-americano, dada su concentración en el Estado de la Florida, que con 29 votos electorales es clave para ambos candidatos.

Las menciones desde la campaña del Presidente Trump sobre Colombia han sido numerosas y efectivas y las acusaciones desde el Partido Demócrata sobre la interferencia en la elección, son hechos que demuestran la importancia de la comunidad colombiana en la política de ese país, pero que resaltan la necesidad de cuidar la relación especial que Colombia ha tenido con gobiernos republicanos y demócratas en Estados Unidos y que permanecerán intactas bajo Donald Trump o Joe Biden.

Los pronósticos errados del 2016 hacen que sea casi que imposible predecir un ganador desde ya, pero casi todas las encuestas han mostrado que la elección será disputada en los estados de Florida, Pennsylvania, Carolina del Norte, Michigan, Wisconsin, Minnesota, Ohio, Arizona e incluso, algunas encuestadoras reputadas como Cook Reports han confirmado que Texas, un estado sólidamente republicano, estaría en juego y el índice S&P 500s, que ha acertado en sus predicciones desde 1928 (incluyendo la de Donald Trump en 2016), ha dado por ganador a Joe Biden.

Estará por verse entonces, cuál será el verdadero impacto de la pandemia del COVID-19 y la participación sin precedentes del electorado en la elección presidencial de los Estados Unidos, lo cierto es que los ojos del mundo se posarán sobre ese país en una elección histórica que tendrá implicaciones para el mundo entero. Serán al final 270 votos en el Colegio Electoral y no necesariamente el voto mayoritario lo que definirá el próximo ocupante de la Casa Blanca.

@ivanmguzman

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Redacción Minuto30

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