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USA (Es)La reacción de la mayoría de los socios latinoamericanos ante el escándalo de los cables diplomáticos filtrados por WikiLeaks demostró la fortaleza de la relación con Estados Unidos, declaró este jueves el subsecretario adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela.
©AFP / thomas coex Para EEUU, WikiLeaks mostró la firmeza de las relaciones enjtre Washington y Latinoamérica
América Latina ha superado la «división artificial» de años anteriores, entre países amigos y enemigos de Estados Unidos, gracias a la política de ‘poder blando’ del gobierno del presidente Barack Obama, aseguró Valenzuela al trazar un balance de dos años de gestión en el Instituto Brookings.
De cara a la segunda mitad de su legislatura, el gobierno Obama es optimista respecto a una región que «ni se resfrió» durante la pasada crisis económica, contrariamente a la «bronconeumonía» que sufrió Estados Unidos, dijo Valenzuela.
«Antes se acostumbraba a decir que cuando Estados Unidos se resfriaba América Latina atrapaba una neumonía», declaró Valenzuela para elogiar la robustez de la región durante esa gran crisis mundial.
Pero persisten desafíos, entre ellos «los acontecimientos en Venezuela», advirtió Venezuela, quien ofreció a Caracas un «diálogo franco».
«La reacción de la región al incidente de los cables de WikiLeaks, en lugar de perturbar nuestras relaciones, en realidad demostró su fortaleza renovada», indicó Valenzuela.
«Aunque Estados Unidos lamenta la divulgación de cualquier información que se supone que iba a ser confidencial, nos sentimos también fortalecidos por el apoyo y la comprensión ofrecidos por la mayoría de nuestros socios regionales», explicó.
El escándalo WikiLeaks ha estado arrojando continuas revelaciones sobre la diplomacia estadounidense gracias a la filtración de unos 250.000 cables de sus embajadas en el mundo entero.
Entre otras revelaciones, los cables publicados por la prensa en español revelaron que Estados Unidos vigila de cerca a líderes latinoamericanos como Hugo Chávez, que sus diplomáticos no confían en la capacidad del ejército mexicano contra el narcotráfico y que los lazos de Brasil con Irán preocupan especialmente en Washington.
El entonces presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva protestó en diciembre por la detención en Londres del creador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange.
Unos dos tercios de los latinoamericanos ven a Estados Unidos con buenos ojos según encuestas como Latinobarómetro, recordó el subsecretario.
«Ese es un cambio significativo, y sugiere que la estrategia del gobierno (Obama) ha permitido recuperar el ‘poder blando’ estadounidense en América Latina», contrariamente a la política del gobierno anterior, aseguró Valenzuela.
«Los acontecimientos en Venezuela plantean serias preocupaciones», declaró luego.
«Es particularmente preocupante la reciente delegación de autoridad legislativa al Ejecutivo», dijo.
«Esta medida antidemocrática viola los valores inscritos en la Carta Democrática Interamericana» de la Organización de Estados Americanos (OEA), que cumple este año su décimo aniversario, añadió Valenzuela.
Estados Unidos busca formas «de implementar de manera más efectiva la Carta como salvaguarda de principios democráticos fundamentales» en la región, dijo.
La nueva Asamblea Nacional venezolana inició sus trabajos el miércoles con una amplia minoría opositora (40% de los 165 escaños), pero Chávez se aseguró que los diputados de la anterior legislatura le concedieran poderes excepcionales durante 18 meses.
El presidente Barack Obama propuso a Larry Palmer, un ex embajador en Honduras, como representante ante el gobierno de Chávez, el líder latinoamericano más crítico con Washington.
Unas declaraciones de Palmer en el Senado provocaron la retirada del beneplácito por parte de Chávez, y tras meses de pulso, Washington decidió el 30 de diciembre a su vez retirarle la visa diplomática al legado venezolano, Bernardo Álvarez.
WASHINGTON | AFP
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