“Me acabo de enterar”, “Ese tal Paro no Existe”, “No habrá Impunidad para los crímenes atroces”. “$1´800.000 para los narcoguerrilleros es mentira”, “El país va muy bien”, “Esas ministras son impolutas”, “De mi gobierno no hay involucrados en actos de corrupción”.

Estas son algunas de las muchas frases que lanza el espurio para defender su tambaleante imagen de gobernante premiado por una organización que perdió el norte y se vende al mejor postor. ¿Será que esa es la moda y como los noruegos esos, actúan muchos dirigentes y gobernantes? El de aquí lo copió y lo aprendió muy bien
“Dos elefantes se balanceaban” es la canción infantil que viene como anillo al dedo a las similitudes entre los involucrados en el 8.000 y este actual en donde sus protagonistas quieren evadir sus responsabilidad con frases como: “Fue todo a mis Espaldas” y el “Me acabo de enterar”. Un amigo por las redes sociales comentó más o menos esto: “Que a un candidato no le cuenten quien entregó $10.000.000 es posible, pero que no le informen la entrada de $1.200`000.000 es imposible. Esa no se la meten a Juan Vélez como decimos los paisas”.

Lo anterior refiriéndose a la campaña del 2010 y que quiere admitir creyendo que prescribió la acción política del CNE pero que si entendemos que este período de 3 años empieza a correr desde el momento en que se conocen los hechos esta presunción de prescripción es muy débil. De otro lado vienen los delitos de tipo penal conexos con este proceder que pueden derivar en acciones por parte de la fiscalía, si esta actúa como debe y no como un apéndice del ejecutivo como se viene acostumbrando en estos largos y aciagos períodos de gobierno del espurio.

En la defensa del actual brillan los mismos que defendieron al anterior dueño del elefante que parece ser, se amañó en la casa de Nariño y estuvo escondido durante 12 años para aparecer con todo su desarrollo hasta convertirse en mamut en el 2010 y siguió su presencia hasta el 2014 con otros sustanciales aportes al que aun perdiendo la reelección, gobierna fraudulentamente.

Como vive en un mundo en donde sus mentiras son su realidad, muy pronto saldrá con el título de este escrito para intentar tapar o mejor desaparecer los U$ 2`000.000 que le entraron a su campaña de reelección del 2014(U$ 1 millón Por Bula y U$1 a través de Panamá para Publicidad”), como mínimo por parte de esa empresa corruptora que para mantenerse vigente utilizó el soborno y las coimas a funcionarios y candidatos banales que venden sus principios, si alguna vez los tuvieron, para favorecerlas y así llenar sus bolsillos con dinero que a la larga pagaremos todos los colombianos.

Los torcidos son muchos y están en el poder para su beneficio. Es por eso que marcharemos el 1 de abril del 2017 para exigir contundentemente que estas prácticas tan abyectas, acostumbradas desde hace rato en el ejercicio de la política y las campañas para los cargos de elección popular, se erradiquen de una vez por todas y a estos cargos lleguen personas intachables y con alto grado de preparación para desempeñarlos ejemplarmente. No es posible que lleguen enfermos y mitómanos a estas altas posiciones del Estado y nos los tengamos que aguantar debido a que no les podemos revocar su mandato.

En esa ocasión no solo estaremos los que no compartimos la entrega del país a lo narcoterroristas y votamos NO en el plebiscito. También nos acompañaran quienes respetan y se respetan como ciudadanos de bien que estando en favor de los acuerdos no comparten para nada esas prácticas corruptas para acceder al poder y mantenerse allí a pesar del rechazo de al inmensa mayoría de sus gobernados.

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Redacción Minuto30

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