Desde Popayan, el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, indicó este miércoles que de ninguna manera se puede confundir el ejercicio de la función pública con las convicciones religiosas; esto refiriéndose al decreto que la alcaldesa de Yopal, Casanare, expidió y mediante el cual entregó de manera simbólica dicha población al Señor Jesucristo.
“Todas las convicciones religiosas son respetables pero no están llamadas a imponerse desde el ejercicio de la función pública”, señaló Carrillo e hizo referencia a la Constitución de 1991 en la que se proclama a Colombia como un Estado Laico, con libertad de cultos y libertad religiosa.
El procurador también hizo un fuerte llamado a la alcaldesa Luz Marina Cardozo y le pidió derogar dicho decreto; además advirtió que el Ministerio Público estará vigilante en este caso.