Según informaron las autoridades chinas, la madre del bebé dijo que había sentido un fuerte dolor de estómago así que decidió entrar al baño público de una gasolinera. Luego de hacer “sus necesidades” la mujer continuó su recorrido, sin darse cuenta que había dado a luz.
El pequeño terminó en las aguas residuales de la gasolinera y su llanto fue escuchado por un trabajador que alertó inmediatamente a las autoridades. Tras varios dramáticos minutos, los bomberos encontraron al bebé flotando en las aguas, aún pegado al cordón umbilical y a su placenta.
“Afortunadamente, la bebé estaba flotando en el pozo, no había riesgo potencial para su vida en este momento”, declaró un agente de policía para los medios locales.
Los policías lograron encontrar a la madre, una mujer de 20 años de edad, en un hospital cercano a donde todo había sucedido y hasta que hablaron con ella, no se había dado cuenta que había tenido a su bebé.
Tanto la madre como el bebé fueron atendidos y se encuentran bien.
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