El robot de OpenAI aprendió a resolver un cubo Rubik con una mano, ojo que no solo puede resolverlo, sino que aprendió a hacerlo.
Su software está diseñado para aprender una acción determinada, pero además, a hacerlo bajo condiciones imprevistas.
El algoritmo comenzó sin siquiera saber cómo mover los dedos para manipular el cubo.
We’re all used to robots that fail when their environment changes unpredictably. Our robotic system is adaptable enough to handle unexpected situations not seen during training, such as being prodded by a stuffed giraffe: pic.twitter.com/wBoh1nt9Kv
— OpenAI (@OpenAI) October 15, 2019