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Cristiano Ronaldo aprovechó sus días libres a propósito del descanso en la Juventus por la fecha FIFA a la cual no fue convocado a su Selección, viajó a Londres junto a su familia y allí visitó Scott’s, uno de los restaurantes más lujosos de la capital, donde gastó una exorbitante suma de dinero en tan solo 15 minutos.

De acuerdo con uno de los trabajadores del lugar quien habló con el diario “The Sun”, Cristiano llegó sin reservación junto a su pareja, Georgina Rodríguez, un grupo de amigos y de inmediato compró la botella de vino más cara del mundo, un Richebourg Grand Cru, con un valor de 18.000 libras esterlinas, alrededor de 73 millones de pesos colombianos.

Según el trabajador esta “cosecha, de la región de Borgoña de Francia, es tan rara que ni siquiera está en el menú, tampoco es ofrecida a clientes adinerados regulares”.

Luego de que el grupo disfrutará de la botella, Cristiano pidió un Pomerol Petrus de 1982, con un valor de 9 mil libras, aproximadamente 37 millones de pesos, botella que dejaron sin terminar al salir apurados para ver tenis.

El trabajador afirmó que la pareja aparentemente estaba celebrando el cumpleaños de su hija, Alana Martina, además añadió que “la cuenta fue de 27 mil libras, fue solo un pequeño cambio para Ronaldo, ni siquiera parpadeo, fue la charla del restaurante toda la noche”.

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Redacción Minuto30

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