En el municipio de Jardín toman medidas urgentes tras atentado contra La Policía

Ante la creciente preocupación por la seguridad en el municipio de Jardín, Antioquia, la administración municipal anunció una serie de medidas excepcionales de control y movilidad que entrarán en vigor a partir del 30 de abril y se extenderán hasta el 20 de mayo de 2025. Las decisiones fueron tomadas tras un Consejo de Seguridad realizado el pasado lunes 28 de abril, en respuesta a recientes hechos de violencia registrados en la subregión, incluido un ataque sicarial contra la Policía que dejó como saldo un uniformado muerto y otro gravemente herido.

Como parte de las acciones preventivas, la alcaldía decretó la restricción del parrillero en motocicletas dentro de la zona urbana del municipio entre las 6:00 p.m. y las 5:00 a.m., una medida orientada a dificultar la movilidad de posibles agresores y prevenir nuevos atentados. Así mismo, se estableció la prohibición del tránsito y parqueo en calles cercanas al comando de Policía, específicamente entre las 6:00 p.m. y las 6:00 a.m., como una forma de reforzar la seguridad del recinto policial y del entorno inmediato.

De acuerdo con el decreto expedido por la administración municipal, también se ordenó el cierre temporal de vías clave en las cercanías de la estación de policía: la calle 9 entre carreras 1A y 2, y la carrera 1A entre calles 8 y 9. Estas zonas permanecerán bloqueadas durante el horario nocturno con el acompañamiento de la Policía Nacional y las autoridades de tránsito.

La medida exceptúa a los vehículos oficiales, de emergencia y de organismos de socorro, quienes podrán circular libremente por estas áreas para garantizar la continuidad de servicios esenciales.

La alcaldesa Claudia Yaneth Naranjo Agudelo hizo un llamado a la comunidad a acatar las restricciones con respeto y sentido de responsabilidad colectiva. Señaló que este es un momento que requiere compromiso y cordura de parte de todos los ciudadanos, y que actuar unidos es fundamental para proteger el municipio y preservar la vida de los habitantes y los servidores públicos.

La decisión de implementar estas medidas busca no solo responder a los recientes hechos de violencia, sino también prevenir futuros ataques y garantizar condiciones de tranquilidad durante este periodo crítico para el municipio.

Las autoridades locales aseguran que se mantendrá la evaluación constante de la situación y no descartan prorrogar o ajustar las restricciones según la evolución de los hechos. Además, invitan a la ciudadanía a reportar cualquier movimiento sospechoso y colaborar activamente con las fuerzas del orden.

Estas acciones, según el gobierno municipal, se toman en estricto respeto a los derechos fundamentales y con el objetivo de preservar la convivencia y la paz en uno de los municipios más turísticos del suroeste antioqueño, ahora sacudido por hechos que exigen respuestas firmes y coordinadas.