En hora buena en Colombia, un Estado Social y Democrático de Derecho, se tocan temas como la eutanasia y el aborto; ambos asuntos abocados por la Corte Constitucional en 1997 y 2006 respectivamente.
Sin duda, por lo espinosos que son, levantan ampollas a más de una persona, tanto de la sociedad civil, la comunidad académica y obviamente la clase política; algunos bien definidos ideológicamente y otros que van a tener problemas a la hora de votar, si es que los proyectos pasan.
Recordemos que la muerte asistida entra al ordenamiento jurídico Colombiano en 1997, a través de la Sentencia C 239 de la Corte Constitucional, la cual establece que “quien mata a otro por piedad, con el propósito de ponerle fin a los intensos sufrimientos que padece, obra con un claro sentido altruista” en este sentido se considera que en el caso de los enfermos terminales que expresen su voluntad libre de poner fin a su vida, no puede derivarse responsabilidad penal para el médico pues la conducta está justificada.
Lo que se busca con el proyecto de Ley aprobado en la Comisión Primera del Senado, es propender por una muerte digna, que de bienestar a un ser humano que no esta en condiciones aceptables para seguir viviendo, tal decisión no desconoce, ni violenta el derecho a la vida, siempre y cuando se configuren los elementos objetivos exigidos por el tipo penal: “que el sujeto pasivo tenga intensos sufrimientos derivados de lesión corporal o enfermedad grave o incurable”.
Este precepto se fundamente en la dignidad de toda persona humana, por el mero hecho de serlo, el cual encuentra su máxima expresión en el libre desarrollo de la personalidad, por tanto en su autonomía.
En consecuencia hay que separar el fanatismo religioso, la iglesia como tal del Estado, máxime cuando Colombia es un Estado laico. En lo referente a la moral, ésta es individual, es la autonomía interna que cada persona tiene, por lo cual, cada quien es libre de elegir como quiere terminar su propia vida, según sus creencias o adecuaciones individuales. “Solamente personalizándose en el paciente se puede entender cuál es su verdadero dolor”.
En el mismo sentido, entra la discusión sobre la despenalización del aborto, asunto en el cual la Corte igualmente avanzó progresivamente mediante Sentencia C-355 de 2006, en la que se reconoció el derecho a las mujeres de interrumpir el embarazo voluntariamente en tres casos, recordemos: cuando el embarazo constituya peligro para la salud o vida de la madre; cuando exista malformación del feto que haga inviable su vida; y cuando el embarazo es el producto de un acceso carnal violento, llámese violación.
No obstante, hoy por hoy el 52% de los embarazos en Colombia, son NO deseados, lo cual fundamenta realmente la mayor causa de abortos -ilegales- en el país, donde las mujeres ponen en riesgo su vida y su salud, y constituyen la tercera causa de mortalidad materna.
En este sentido, considero, se debe apoyar su despenalización toda vez que según definición de la OMS, medicamente, el aborto es la terminación espontanea o inducida de la gestación antes de las 22 semanas o del feto con peso menor a 500 gramos cuando no se conoce la edad gestacional.
En Ciudad de México, por ejemplo, en el 2011 se aprobó su despenalización durante las 12 primeras semanas de gestación.
Lo anterior no quiere decir que apoye el menoscabo de la vida, la idea de que el ser humano comienza en el “instante” de la fecundación, en el cigoto ha de enfrentar varios hechos, empezando por el de que no hay tal instante. Según expertos, la fecundación puede durar horas o días.
En el mismo sentido, autores como Sass HM, consideran que la vida cerebral comienza al final de las 12 semanas de embarazo o a partir de los setenta días después de la fecundación, cuando aparecen las primeras conexiones entre células nerviosas en el lugar donde más adelante se desarrollará la corteza cerebral, por citar ejemplos.
Para enriquecer el debate sobre este asunto, recomiendo el texto del doctor Carlos Mario Molina Betancur “El derecho al aborto en Colombia. I parte: El concepto jurídico de vida humana. Sello Editorial Universidad de Medellín. elianagomez14@gmail.com
*Analista Política | Asesora en Juventud y Género.
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