Preocupación en el municipio de Sabanalarga, en Atlántico, por la supuesta llegada de Jesucristo este 28 de enero, así lo informa una comunidad religiosa que se congrega en una vivienda del corregimiento, en un ayuno prolongado desde hace varias semanas.
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Esta noticia ha causado revuelo entre los creyentes y habitantes del municipio, quienes aseguran que podría generarse un suicidio colectivo.
Pero los fieles creyentes se basan en los textos de las sagradas escrituras, sobre la segunda llegada de Jesucristo, por esta razón, al interior de la vivienda reposa un cartel con el conteo regresivo. “Faltan 3 días para que la Iglesia Santa entre a la ciudad celestial, la nueva Jerusalén”.
En ese sentido, uno de los líderes de la iglesia evangélica asegura que “Cristo resucitará primero y luego los otros. Las personas que hemos creído en Cristo somos los que vamos a ser levantados. Estamos esperando la resurrección entre los muertos, como dice la escritura, da por certeza que nosotros vamos ciertamente a ser arrebatados, y esto será en 3 días”.
Sin embargo, vecinos del sector aseguran que los devotos se comunican con un hermano religioso que falleció hace algunos meses en medio de los ayunos prolongados.
“Son como 30 personas entre ellas 7 niños, las que se reúnen en ayunos todo el día. Hace algunos meses uno de ellos murió, y dicen que se contactaron con él sobre la llegada de Jesucristo. Nosotros respetamos la libertad de culto pero tenemos temor de que haya un suicidio colectivo, además cuando hablan en idiomas generan molestias por los ruidos”, indicó la vecina.
La iglesia Cristiana Berea, como se denomina el centro religioso, entregó varios folletos donde anuncian la llegada de Jesucristo por todos los acontecimientos que están pasando en la tierra.
“Dios ha escrito en la Biblia señales del fin del mundo que estamos viviendo en este tiempo como principio de dolores, y éstas son una advertencia de lo que vendrá, el juicio de Dios sobre esta tierra que son 7 años de tribulación, de destrucción, cuando habrá desastres naturales, guerras, hambrunas, enfermedades, grandes terremotos”, dice el folleto.
Por su parte, el personero de Sabanalarga, Luis Fernando Moreno Llinás, se pronunció respecto al tema.
“Estamos atendiendo un clamor de la población sobre una comunidad religiosa que en algún momento estableció un conteo regresivo de que algo iba a suceder y que la promesa era que se iban a encontrar con sus hermanos fallecidos, eso encendió las alarmas de un supuesto suicidio colectivo. Se le hizo una valoración sicológica de los niños y se encuentran bien, ellos no están haciendo ese ayuno”, explicó el personero.
Por ahora, mientras la población continúa a la espera de lo que sucederá el próximo 28 de enero, la Policía y funcionarios del ICBF, harán presencia en el municipio y sus alrededores con el fin de determinar que no exista vulneración a los derechos de los niños.
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