Vista general del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas

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El régimen de Bachar al Asad salió hoy indemne de otro intento de la ONU por castigarlo a causa del uso de armas químicas en Siria, gracias al apoyo que recibió de su principal aliado, Rusia, y la inesperada ayuda de China.

Gracias al veto de Rusia y China, el Consejo de Seguridad rechazó hoy un proyecto de resolución que se venía impulsando desde diciembre pasado por el uso de armas químicas durante el conflicto bélico que estalló en Siria en 2011.

Rusia ya había anticipado que vetaría el proyecto de resolución, aunque se desconocía qué decisión iba a adoptar China. Es la séptima vez en cinco años que Moscú veta una iniciativa del Consejo de Seguridad de la ONU contra el régimen sirio.

«Rusia ha optado por dar prioridad la protección del régimen de Al Asad en lugar de proteger a la población de Siria», afirmó el embajador del Reino Unido ante la ONU, Matthew Rycroft, en declaraciones a los periodistas al final de la sesión.

Con su decisión, agregó, Rusia y China están «socavando la credibilidad» del Consejo de Seguridad.

El Reino Unido y Francia había comenzado en diciembre sus gestiones para intentar sancionar al régimen sirio por el uso de armas químicas, confirmado por un panel de expertos de la ONU en al menos tres ocasiones, en 2014 y 2015.

Según el embajador francés, François Delattre, el uso de esas armas químicas «continúa todavía hoy».

A las gestiones se sumó posteriormente Estados Unidos y sus patrocinadores postergaron la presentación del proyecto hasta fines de febrero para que los cinco nuevos miembros del Consejo de Seguridad que se sumaron en enero tuvieran tiempo para analizarla.

Finalmente fue llevada a la mesa hoy, pero la propuesta sólo recibió 9 votos a favor; Rusia, China y Bolivia la rechazaron, y Egipto, Etiopía y Kazajistán se abstuvieron.

La intención era sancionar con distintas medidas a once personas del régimen sirio y a diez entidades por estos hechos, y establecer mecanismo para evitar que vuelva a suceder con controles especiales en la venta de armamento al régimen de Damasco.

La posición de Rusia y China, sin embargo, representó un importante tropiezo en ese sentido, al imponer en la sesión su veto.

«Rusia y China hicieron una indignante e indefendible elección hoy», afirmó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, que fue testigo hoy del primer veto en el Consejo de Seguridad desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca.

Los dos países, agregó Haley, «pusieron a sus amigos del régimen de Al Asad por delante de la seguridad global».

Rusia había anticipado que votaría en contra del proyecto de resolución porque, según Moscú, podría entorpecer el proceso de paz para cerrar el conflicto sirio que viene defendiendo en Ginebra Naciones Unidas, entre otra razones.

Esa posición fue defendida hoy en el consejo, y también fue apoyada por el único país latinoamericano que se opuso a la resolución, Bolivia.

«La propuesta no es otra cosa que un intento de instrumentalización política del Consejo de Seguridad», afirmó el embajador boliviano, Sacha Llorenti.

El objetivo de la iniciativa, insistió, buscaba «una ofensiva mediática, una ofensiva política» en contra de las naciones que no respaldaban la propuesta.

La ONU ha venido denunciado periódicamente los abusos del régimen de Al Asad contra la población civil en el conflicto que estalló hace seis años y que lo enfrenta a grupos de oposición armada y a organizaciones yihadistas.

Esa guerra, que se desató al calor de la llamada Primavera Árabe, ha causado unos 300.000 muertos y ha obligado a millones de personas a salir de sus lugares de origen para buscar refugio.

Rusia se ha convertido en el principal aliado de Bachar al Asad y ha participado en muchos ataques, especialmente en regiones como Adepo, que en los últimos meses fue escenario de un intenso castigo aéreo de la aviación siria y rusa.

Pero la ONU ha sido incapaz de castigar a Bachar al Asad por estas acciones por el apoyo de Rusia y ante la frustración de otras naciones.

«Cuando los miembros del consejo empiezan a dar excusas sobre la participación de otros miembros (de la ONU) en el asesinato de su gente, el mundo definitivamente es más peligroso», afirmó Haley. EFE

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Redacción Minuto30

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