Rodeados de nieve y familiares, los 338 marinos del destructor estadounidense USS Donald Cook partieron hoy a su nuevo hogar: la base naval de Rota (España), en el inicio del despliegue del escudo antimisiles de la OTAN en la región mediterránea.

Foto EFE

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Con una ceremonia escueta pero llena de emotividad, hijos, padres, esposos, novios y novias se despidieron hoy de una tripulación que ahora debe establecerse permanentemente en España y que será seguida este año por la del destructor USS Ross y en 2015, por la de dos navíos de guerra más: el USS Porter y el USS Carney.

El USS Cook, integrado en el sistema Aegis de interceptación de misiles y equipado con la última tecnología balística y de radares, también participará en aguas europeas en operaciones de seguridad marítima y maniobras con sus aliados españoles, franceses o portugueses.

«Lo que no vamos a echar de menos va a ser la nieve», indicó, Brandy Dogget, integrante de la tripulación del destructor y que se despidió hoy de su familia en la base naval de Norfolk, la más grande del mundo y que hoy había puesto a los grumetes a despejar la nieve y el hielo de las cubiertas.

El comandante de USS Cook, Scott Jones, destacó que este gran despliegue de cuatro destructores, que probablemente mudará a Rota más de mil marinos y familias, será «una gran oportunidad para ambos países y para mejorar las relaciones y la interoperatividad en Defensa».

El más alto mando a bordo explicó que los marineros y sus familias han recibido durante varios meses cursos de adaptación para conocer qué se encontrarán a su llegada a la costa gaditana, donde comenzarán una nueva vida.

«Desde luego que para los marinos no será fácil dejar Norfolk, pero es también una oportunidad para conocer una cultura que tiene profundas raíces en Estados Unidos.

Además, servirá para mostrarles qué es ser un estadounidense, algo que no siempre es lo que ven en televisión», reflexionó Jones antes de subir al puente de mando.

Antes de que el destructor soltara amarras, el almirante Mike Gilday, comandante del grupo de ataque 8 de la Armada, se acercó para saludar a oficiales y recordar que este despliegue permite tener una mayor presencia naval permanente al otro lado del Atlántico y «estar listos todo el tiempo».

El despliegue del sistema antimisiles fue realizado a iniciativa del presidente Barack Obama, que desde su llegada al poder en 2009 intentó llevar al estratégico puerto de Rota proyectiles de medio alcance para reforzar el escudo antimisiles de la OTAN, algo que se concretó en 2011 con el entonces secretario de Defensa, León Panetta.

Tanto las autoridades españoles como desde el Pentágono se subraya que el establecimiento permanente de estos cuatro destructores es un hito en las relaciones de seguridad entre ambos países, especialmente ante focos de inestabilidad como los del Norte de África.

Pese a que bases como Rota vieron épocas de más auge y mayor presencia militar estadounidense, Estados Unidos sigue contando con el puerto gaditano para su estrategia europea y africana.

Además, la pasada primavera el Pentágono y el Ministerio de Defensa español acordaron que más de 500 infantes de marina estadounidenses se establecieran temporalmente en la sevillana base aérea de Morón para responder a emergencias en África, un quebradero de cabeza para la Casa Blanca desde que se desató el efecto dominó de la «Primavera Árabe» y el aumento del extremismo islamista en el Sahel. Norfolk, EFE.-

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Redacción Minuto30

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