El personaje del año

Por estos días distintos medios de comunicación se ocupan de elegir o decidir quién es el personaje del año. Normalmente se decantan por deportistas, que como le he repetido en este espacio en varias oportunidades, son junto a los artistas nuestros mejores embajadores y quienes más satisfacciones nos dan a los colombianos; en algunas oportunidades se inclinan por decir que el personaje del año es otra persona con una profesión distinta, como por ejemplo, el presidente de la república, a Dios gracias que este año no se les ocurrió por decir que Santos lo fue, aunque pensándolo bien sí merece tal reconocimiento, pero desde un punto de vista distinto al que se tiene en cuenta para otorgárselo a otras personas.

El periódico El Tiempo optó por el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez Neira, entre otras razones, porque con apenas 16 meses en el cargo se ha encargado de dejar al descubierto escándalos de corrupción, de investigar y de procurar el encarcelamiento de los presuntos responsables de casos como el conocido cartel de la toga o el de Odebrecht, que por la connotación y los involucrados en ellos, no cualquiera hubiera tenido la decisión de sacarlos adelante, y no obstante ello, lo ha hecho con resultados a la vista.

Como nada hay perfecto y no se trata de ver errores que en cualquier actividad se cometen, sí hay sin embargo dos lunares negros en lo corrido de su administración: no ha dicho todavía la razón por la que nombró al ex fiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, y/o por recomendación de quién; y hasta ahora tampoco le ha salido al paso ni ha dado explicación alguna de las muy graves acusaciones que en su contra ha hecho el senador Armando Benedetti, en otro tiempo aliados, porque estaban jalando para el mismo lado: conseguir que Santos fuera elegido presidente y luego lograr, a como diera lugar, su reelección. Ha dicho el senador que Martínez Neira ayudó a gestionar con Odebrecht 4.000 millones de pesos para la campaña de Santos y todo indica que este dinero no se registró en la campaña y que las autoridades no tuvieron en su momento conocimiento del mismo.

Por su parte, El Espectador eligió como personaje del año al ciclista antioqueño Rigoberto Urán, por su extraordinaria participación en el Tour de Francia, donde ocupó el segundo lugar y por haber ganado la clásica Milán-Turín (Italia). Difícil decisión si se tiene en cuenta que son tantos los deportistas que le dieron gloria a Colombia en este año 2017, incluyendo a los jugadores de la selección Colombia de fútbol, que volvieron a clasificar a un mundial, el de Rusia 2018; cualquiera de los deportistas que brillaron y también de los que todavía no lo han logrado son merecedores de semejante reconocimiento, muchos de ellos han tenido que vencer obstáculos de diversa naturaleza para llegar donde están ahora, son seres que no tienen tacha en lo que hacen, todo el respeto y al apoyo a estos héroes.

Reconforta por estos días recordar los triunfos de Rigoberto Urán, se siente mucho orgullo, y de paso nos olvidemos de tantas cosas malas que suceden en un país con tanta gente buena.

Acertada y merecida elección.