Foto: EFE

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El Festival Internacional de Poesía de Medellín inauguró hoy su XXVII edición con la convicción de contribuir a la consolidación de la paz en Colombia y un concierto por la reconciliación que hizo un recorrido por las diversas culturas que serán protagonistas durante los once días de certamen.

En el Parque de los Deseos y frente a unos 3.000 espectadores, 110 poetas y artistas de 46 países abrieron el festival con una profunda reflexión el festival, que se extenderá hasta el 15 de julio con la frase «Construyendo el país soñado» y la intención de respaldar el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las FARC.

«Tenemos el propósito de profundizar en la consolidación de la voluntad de paz en Colombia y de la reconciliación. Es el momento de reconocerlos como seres humanos con la diferencias que nos llevaron a la guerra», dijo a Efe el director del festival, Fernando Rendón, quien subrayó que la poesía es «el diálogo más alto que puede concebir el espíritu».

En ese misma dirección se mostraron los poetas Camila Charry (Colombia), Khalid Raissouni (Marruecos), Stefan Hertmans (Bélgica) y Hanane Aad (Líbano) en una emotiva lectura de poemas, que fue el abrebocas de un evento que expone las visiones de escritores de cinco continentes.

Aad, la más emotiva del panel, eligió ondear un pañuelo blanco antes de sumergir a los asistentes en las profundas letras de poemas como «Refugio», «El violín de la ausencia» e «Himno para amar».

«Ese gesto es solo para decirles que estoy feliz porque Colombia ha elegido el camino de la paz», expresó la libanesa, quien indicó que entiende este «momento histórico» por venir de una nación que «vivió por años en guerra».

Destacó también al festival como un «símbolo de paz», que en esta versión fue avivado por la ceremonia de dejación de las armas por parte de las FARC.

Los demás poetas que participaron en el acto inaugural, como el marroquí Raissouni, coincidieron en que es «posible resolver diferencias profundas con el diálogo», en ese especial si se realiza de la forma «desencarnada» que sugiere la poesía.

El cierre fue aún más pluricultural; en el denominado «Concierto por la Paz Mundial, con la participación del artista Saidash Begzy Oglu Mongush, de la república rusa de Tuvá, quien se sumó al recital con una particular interpretación que le permitió mostrar «el arte de mis montañas» frente a los cerros de Medellín.

Luego vino el piano de la griega Savina Yannatou, además del chileno Chinoy, la agrupación colombiana Tumac y el trovador cubano Polito Ibáñez.

El festival, encuentro poético intercultural que se consolidó como uno de los importantes en su género por su impacto internacional, fue galardonado en 2006 con el Premio Nobel Alternativo de la Paz por «el coraje y a la esperanza en tiempos de desesperación», y también fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2009.

De manera simultánea, en este encuentro se realizarán dentro de la programación lectura de poemas, conciertos y charlas en distintas zonas de Medellín, que recibirá a poetas de países como Jordania, Siria, México, Bélgica, Turquía, Argentina, China y Australia, entre otros.

Asimismo, una delegación de los Premios Nobel Alternativos, entre ellos Bianca Jagger, de Nicaragua y Helen Mack, de Guatemala, liderará un foro sobre derechos humanos y desaparecidos.

El festival, para aportar en la construcción de una paz estable y duradera, llegó también con su poesía a las llamadas zonas veredales transitorias de normalización, donde excombatientes de las FARC han dejado las armas y están reincorporándose a la legalidad.

EFE

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Redacción Minuto30

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