El debilitamiento de la democracia liberal

Las realidades políticas, económicas y sociales de América Latina nos muestran una ambigüedad. Mientras algunas naciones se libran de los nefastos gobiernos socialistas que dejaron altos índices de corrupción y atraso económico, otras naciones de enfocan en un agudo debilitamiento de la Democracia.

La Democracia Liberal tiene sus orígenes con Ilustración Europea. Esta Gran corriente de pensamiento liberal se va en contra del dominio del poder político por parte de las Monarquías, argumentando que todos los hombres habían sido creados iguales y sus problemas deberían ser resueltos por la razón, logrando que las ideas de la libertad y la igualdad se impusieran a través del poder político, transferido al pueblo a través de la democracia y teniendo como esencia principal que el gobierno y el poder político estaban para servirle al pueblo y no al revés. Esta ideas inspiraron las revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos y sembraron de esta manera los primeros experimentos de de la Democracia liberal.

A finales del siglo XIX se fortaleció como corriente política dominante en Occidente la Democracia, llevando al debilitamiento y extinción de la mayoría de Monarquías, logrando su mayor esplendor después de finalizar la segunda guerra mundial.

La estructura de la Democracia se basa en estar sujeta al estado de derecho y regulada por una Constitución Política. Se estructura un Estado a través de la separación de poderes. Toda esta estructura democrática con más de 200 años de triunfos en nombre de la libertad, es la que comienza a ser socavada desde sus cimientos con la aparición de las corrientes Socialistas en América latina inspiradas en el foro de Sao Paulo, instaurado en los años noventa por Fidel Castro y Lula da Silva.

La Dictadura Cubana, donde se atacaron todo tipo de libertades civiles, inspiró la Izquierda que derivó en gobiernos Socialistas y guerrillas Marxistas- Leninistas, tratando por más de 50 años de acabar la democracia en América Latina. Hoy a través de un engaño y un camuflaje de gobiernos democráticos se mantiene en el poder en buena parte de la región, con ejemplos claros como Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, etc.

El debilitamiento de la Democracia Liberal Occidental, se da cuando los gobiernos comienzan a atacar y restringir los derechos y las libertades civiles, por ejemplo en Colombia, donde el gobierno de Santos en auspicio con gran parte del Congreso y las Cortes desconocen el resultado del Plebiscito del pasado 2 octubre e ignorando el rechazo popular, premia al grupo terrorista de la Farc, indultándolo y entregándole poder político para avanzar en su proyecto Socialista.

El caso de Venezuela es el más preocupante para la región, en esta país se da la violación total de los principios democráticos, el rechazo total a las elecciones libres, la supresión total de la libertad de prensa y la propiedad privada y lo más desconcertante aun es el llamado a una Asamblea Constituyente, sin el apoyo del pueblo y con la elección de sus participantes limitada solo a los grupos políticos afines al Chavismo, para de esta manera eternizarse en el poder político.

Los más recientes escándalos de corrupción en toda América, principalmente el de empresa brasilera Odebrecht, confirma, el cambio de la esencia de la democracia liberal. Donde unos pocos llegan al poder no para servirle a su pueblo, sino para servirle a sus propios interéses económicos corruptos, los casos más emblemáticos: la condena a 9 años y medio al ex Presidente de Brasil y la detención preventiva al ex Presidente Ollanta Humala del Perú, sin contar cientos de caso de políticos salpicados en toda la región.

Llegó el momento de unirnos como región y luchar de frente contra la corrupción y las corrientes socialistas que nos quieren llevar al fin de la Democracia, salir a participar masivamente en las próximas elecciones en todo América y para nosotros principalmente en Colombia y castigar con el voto a todos los aliados del gobierno Santos, que han atacado y violentado los principios democráticos.