El corrosivo y uribista Vargasvil. Por Edgar Artunduaga.

Si muchos periodistas se han alinderado al lado de Santos y otros con Zuluaga, también caricaturistas y humoristas están tomando partido, unos más sesgados y exaltados. El famoso Crisanto Vargas, Vargasvil, lo es a favor del expresidente Uribe y el candidato del Centro Democrático.

Edgar Artunduaga

Algunos de sus trinos recientes:

-El presidente candidato, con coprológico en mano, promete no volverla a $%&/@º#* si le damos otra oportunidad.

-Santos prometió 100 mil viviendas e hizo apenas 50 mil, para que Vargas Lleras saliera a chantajear al pueblo.

-Quién es el payaso que quiere hacer todo un espectáculo con la exdirectora del DAS en plena campaña electoral? Será el patrón del mal?

-Los invito a todos a rodear al señor presidente candidato, para cuando se le caiga la máscara no se nos escape.

-“Petro no puede acabar con Bogotá sólo. Esa tarea es de todos”: Santos

¿Cómo amaneció?

De milagro

¿Por qué se volvió tan sectario en el tema político?

No, no, para nada. Yo simplemente soy una persona grata con los pequeños detalles de la vida. Estimo mucho a Uribe desde cuando en su condición de presidente de la República vino a la inauguración de mi pequeño teatro en Medellín.

Muchos piensan que usted es un rabioso militante del uribismo…

Me dicen arrodillado y otras cosas. Uribe tiene qué mostrar, empezando porque cuando llegó al gobierno había sitios en Antioquia y en el país que no podíamos visitar porque se los había tomado la guerrilla.

¿Qué tiene contra Santos?

Soy respetuoso de las primeras autoridades, pero sí me duele la amnesia de la gente, que no recuerda tantas cosas buenas de Uribe.

Yo viví en Bogotá y no podía venir en carro a Medellín, por el tema de la inseguridad. Con Uribe pude hacerlo, al lado de mi familia, tranquilo, seguro. La autopista Medellín – Bogotá la llamaban la autopista del cementerio. Los negocios, los restaurantes, eran llenos de cruces, pero cruces de esas que le colocan a las puertas por seguridad. Una cruceta clavada con un candado porque los negocios se acabaron y después de las 6 de la tarde nadie podía transitar.

No soy nada, soy apenas un pobre bachiller que a mí mismo me da dolor. No espero puestos y mucho menos una embajada. Pero por gratitud me hago matar.

¿Y cómo es que imita tan bien a Uribe?

Estábamos en un programa de RCN por la mañana, cuando lo dirigía Adriana Arango. Yo imitaba bien a César Gaviria pero no me atrevía con Uribe. Cierto día me pidieron que lo hiciera y me maquillaron, porque el invitado era el Presidente.

Después de la imitación, le preguntaron a Uribe y respondió:

«me está cogiendo el tonito». A partir de ahí hemos hecho muchas apuestas, pero Uribe no carga más de dos mil pesos en el bolsillo.

¿Le pagan por sus “intervenciones” políticas? 

Yo imitaba muy bien al presidente Santos. Una vez me pidieron que lo atacara, por una determinada plata. Me negué rotundamente. Respeto a los políticos. Conocí e imité a Turbay, a Barco y a Gaviria. Un día me encontré con el ex presidente Gaviria, yo me iba a esconder pero no pude. Entonces nos miramos y no paramos de reir. Parecíamos un par de gallinas los dos, muertos de la risa.

Una vez entrevisté al doctor Samper y me dijo: Crisanto, vamos miti miti. Hablamos del elefante, del plomo que tiene adentro, me burlo con cariño.

¿Y por qué es tan agrio en sus trinos?

Hablando me queda muy fácil hacer las caricaturas. Trinado uno tiene solo 140 caracteres. Al Presidente Santos lo conozco personalmente pero jamás he cruzado palabra con él. Y votamos por él por la continuidad, porque era de los afectos de Uribe, sin esperar nada porque yo vivo del cuento.

¿Es bueno que los artistas tomen partido político?

No entiendo por qué a los artistas les da miedo tomar posición sabiendo que eso es democrático.

Si a mí me dicen camine, móntese en este carro y ondee una bandera y grite «viva Uribe» yo no lo hago. Pero mi conciencia me dice que la mejor opción para Colombia es Oscar Iván Zuluaga y estaré con él en lo que pueda, con desinterés total.

Algún día cuando me encontré personalmente con él y me preguntó cómo lo veía. Le dije que no muy bien, porque mientras Uribe se echaba 20 discursos y cada vez su voz era más clara, él (Oscar Iván) remataba y se quedaba afónico.

Sin embargo ha mejorado tanto que será el próximo Presidente de Colombia.