“Yo vine porque quise, a mí no me pagaron”, es la frase que abanderaba el académico y político Antanas Mockus en el 2010 (ex miembro del partido verde), cuando hacía una férrea oposición al “uribismo” de ese entonces, encabezado por el hoy presidente Juan Manuel Santos (disidente del uribismo). Las frases retumbaban en todas las plazas públicas del país; seducidos por un lenguaje “diferente” en la villa, propuesto por los agitadores verdes.

Santiago Sierra

 

Su líder innato Mockus debió quedar como principal opositor al proyecto político de Juan Manuel Santos, sin embargo su discurso se fue desvaneciendo, y de un momento a otro el líder del movimiento verde se diluyó y no volvió a aparecer ante la opinión pública para generar opinión. El silencio, poco inherente en este personaje de la vida pública nacional, daba a entender que estaba al menos parcialmente de acuerdo con todo lo que se venía haciendo en el gobierno de Santos 2010-2014.

Luego de cuatro años en silencio, sin objetar ningún proyecto de ley, inclusive con la ausencia para criticar la fallida reforma a la justicia de 2012, ni mucho menos convocar ¨la nueva ciudadanía” que él llamó en el 2010. Puso en marcha unos encuentros con el presidente-candidato Santos para hablar sobre el proceso de paz. Y la conclusión fue: Apoyar la reelección presidencial.

En ningún momento se pronunció sobre la gestión del presidente-candidato en los cuatro años de gobierno, lo cual considero que era su deber como ex candidato presidencial. Simplemente, después de 4 años, se sentó con el presidente, hablaron de “paz” y acordaron apoyar el proceso de negociación en la habana, que venía en el paquete de la candidatura de Santos 2014-2018.

Pero fue el 16 de octubre de 2014, justo 4 meses después de las elecciones presidenciales que la corporación Corpovisionarios de Antanas Mockus, celebró un contrato por casi 500 millones de pesos a través del Fondo de Programas Especiales para la Paz, suscrita a la oficina del Alto Comisionado para la Paz del Gobierno. La ejecución del contrato fue de dos meses y medio.

En las redes sociales se ha señalado el contrato millonario como uno de los móviles que indujo a Mockus a convocar la marcha nacional por la paz que se realizará en marzo del 2015, como signo de gratitud y de “compromiso por la paz”.

El contrato es el número FP-093 de 2014, y en su objeto reza lo siguiente: Diseñar e implementar en escenarios y con actores específicos herramientas/acciones innovadoras que contengan mensajes e ideas estratégicas para invitar a una movilización ciudadana que promueva el respaldo social ante las conversaciones que adelanta el gobierno nacional y las Farc-EP en La Habana y así mismo facilitar la creencia y disposición general de la ciudadanía ante la afirmación de que la paz es una construcción colectiva que corresponde a todos’’. Juzguen ustedes.

Así las cosas: “No todo vale” Mockus.

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Redacción Minuto30

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