El Campanario. Lunes 28 de julio de 2014. Por Tomás Nieto

Los rifirrafes del Fiscal Montealegre

El siempre bien enterado periodista Jairo León García, también conocido como Juan Paz, nos acaba de suministrar información de fuentes responsables sobre los orígenes de la confrontación entre dos altísimos funcionarios de la rama judicial oriundos, casualmente, del departamento del Tolima.

La tremenda vaciada que le metió recientemente el Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, al ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, en una doble entrevista en el diario El Tiempo, con Yamid Amat, dejó pasmada a la opinión pública. Sobre todo porque es un ataque directo a un funcionario de toda la confianza del Gobierno del Presidente Santos. Lo señaló como enemigo del sistema acusatorio y de retroceder hasta en política penitenciaria. Y de ñapa Lo calificó de “retrógrado”.

Inspira miedo en el Capitolio

Entre congresistas de la Unidad Nacional se comentó el tono de esta entrevista, la cual “parecía diseñada exclusivamente para dejar por el suelo al ministro Gómez Méndez”. Ningún parlamentario habló duro porque le tienen pavor al Fiscal Montealegre, pues dicen en tono menor que el hombre ha utilizado el poder para incrementar y satisfacer sus ambiciones.

Se trata de una pelea vieja

La opinión pública tiene todo el derecho a saber por qué dos funcionarios de tamaña jerarquía, un Fiscal General y un Ministro de la Justicia, están enfrentados en una pelea de tan alto voltaje. Juan Paz conoce intimidades reales: En el pasado el ibaguereño Eduardo Montealegre y el chaparraluno Alfonso Gómez Méndez quisieron la misma mujer.

Inicialmente élla estuvo con Gómez, pero se fue a estudiar al exterior –a un país europeo– donde conoció a Montealegre, quien luego se casó con ella y tuvieron una hija. Posteriormente se separaron y ahora ella trabaja en el equipo del actual ministro de Justicia, quien se encuentra en una situación complicada porque el Gobierno no ha desautorizado las declaraciones del Fiscal en contra suya.

Y para colmo de males Gómez tiene sus pecados en el pasado en esa puerta giratoria del “yo te elijo y tú me elijes” y en el “carrusel de las pensiones millonarias”. Para muchos, ese round entre Montealegre y Gómez Méndez lo va ganando el Fiscal del Gobierno.

El Ministro entre la espada y la pared

Para Juan Paz, lo que más llama la atención de los congresistas consultados y de otros observadores, es que desde la campaña reeleccionista el Fiscal Montealegre se volvió un hombre de extrema confianza del presidente Santos. “De teléfono directo y permanente”, le dijo una buena fuente al periodista. La participación del Fiscal en la campaña reeleccionista fue evidente y contundente: condenas públicas a la oposición, filtración de información calificada a medios preferidos, dosificación de noticias perjudiciales a los opositores, etc, etc. ¿Se acuerdan de todo el escándalo del hacker?

Juan Paz siempre hizo énfasis en estos temas, pero nadie enfrentó al Fiscal con franqueza en plena campaña con Presidente abordo. Tan solo ahora vienen a destacar que el Fiscal bajó su perfil, luego de favorecer a “su jefe” en Palacio. Se acabaron las filtraciones, la información dosificada y varios etcéteras más.

Tolón Tilín

El Fiscal Montealegre se ha convertido en el campeón de los rifirrafes a bordo de la alta nómina estatal. Sus primeros agarrones públicos fueron con el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez. Vinieron después sus polémicos debates con la Contralora General la República, Sandra Moreli. Y para redondear la faena, ahora confronta con el Ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez. En todos los años que lleva en funcionamiento la Fiscalía General no había estado a la cabeza del ente acusador un hombre tan camorrero como Montealegre que más bien parece digno de apellidarse “Cerro Bravo”.