El burlesque gana adeptos en Medellín y Bogotá, con su contenido erótico y sensual

Fotografía del 3 de marzo de 2017 de participantes en el II Festival Burlesque en Medellín (Colombia). EFE

El burlesque se abre camino en Colombia con la creación de colectivos y la realización de un festival lleno de erotismo, que entre tacones, lencería de encaje y pezoneras busca empoderar a la mujer con una nueva imagen de su cuerpo.

“Whitney Love”, “Blacky Horse” y “Angélica Doux” son exponentes colombianas de este estilo de arte escénico que poco a poco gana adeptos en Medellín y Bogotá con su contenido erótico y sensual, enmarcado en la parodia y la exageración.

El director del II Festival Burlesque de Medellín, Daniel Tapias, dijo a Efe que este género que apenas da sus primeros pasos en Colombia le ha permitido a “mujeres con baja autoestima empoderarse y reivindicarse”.

“La premisa del festival es que todos los cuerpo son importantes dentro de esta forma artística teatral, cómica y antigua que se ha sabido adaptar con los años”, expresó el organizador.

Este evento permitió con su primera versión en 2016 sembrar la semilla y “crear una escena”, pues -además de contar con la asistencia de alrededor de 300 personas- propició la creación de colectivos como ” Petit Burlesque” en Medellín, dedicados a dar a conocer esta expresión artística que va mucho más allá del striptease.

La mayoría de las artistas colombianas que realizan este tipo de performance, nutrido de erotismo, humor, códigos del cabaret y del imaginario “pin-up”, tienen como referentes a iconos como Dita Von Teese y Bettie Page y coinciden en señalar que su práctica no se concentra en despojarse de prendas.

“Si bien los shows finalizan con desnudo parcial, artes como el baile, la actuación y el canto se relacionan con el burlesque”, explicó “Samanta Macana”, pionera de este género en el país y creadora del colectivo “Incubadora Burlesque” en Bogotá.

En Colombia, los espectáculos intentan ir más allá de los cánones tradicionales de belleza con exponente de diferentes contexturas que logran conectar con el público y expresar con sus presentaciones feminidad y seducción dentro de un contexto colorido y musical realzado por las plumas y los tacones.

Este arte de “empoderamiento femenino”, que sugiere que no es necesario un cuerpo perfecto para sentirse bien y sexy, mostró su evolución en la segunda versión del festival, que una vez más tuvo a Medellín como sede y que durante cuatro días entregó una programación que incluyó talleres, presentaciones de referentes y un concurso que permitió a los nuevos talentos entrar en la escena.

“Esta corriente que se hace muy fuerte y se está volviendo poderosísima en el país”, expresó a Efe Laura Alarcón, una joven de 23 años que ganó la primera edición del concurso y que alterna sus estudios de arte con el burlesque.

“Lala, Villana Venenosa”, como es conocida en el mundo artístico, representará a Colombia en septiembre en un festival burlesque en Argentina, donde espera reafirmar que el cuerpo de la mujer es “tan diciente” que no se sirve de lo “vulgar sino de un espectáculo limpio y lindo”. Medellín (Colombia), 4 mar (EFE) | Jeimmy Sierra