Es el momento de dejar de despilfarrar más dinero en todo tipo de cremas, toallitas, pomadas, geles y demás potingues anti-espinillas porque la solución más natural, y quizás la más efectiva, se encuentra en tu cocina.

La naranja, con un alto contenido en vitamina C, es la aliada definitiva para mantener tu cutis libre de grasa e impurezas. La forma de aplicarla consiste en elaborar una sencilla y natural mascarilla.

Con el zumo de media naranja y una cucharada sopera de limón así como una clara de huevo bien batida, tienes la mascarilla. Una vez preparada, la extiendes directamente sobre el cutis, evitando la zona de la boca y el contorno de los ojos, y la dejas actuar durante un cuarto de hora. Usando esta mascarilla un par de veces por semana, tu cara lucirá libre de impurezas.

Pero la madre naturaleza, que es muy sabia, no sólo le ha proporcionado a la naranja el poder de acabar con el antiestético acné.

La miel también es un producto muy eficaz para evitar los temidos granitos de juventud. Basta con calentar cinco cucharadas de miel y aplicártela sobre el cutis. Ten cuidado con la temperatura de la miel: es suficiente con que alcance una temperatura tibia.

Después de que la dulce mascarilla actúe durante quince minutos, puedes lavarte la cara. Si te la aplicadas un par de veces por semana, tu cutis se regenerará y pronto notarás los cambios.

El vinagre de manzana también es un producto eficaz contra las espinillas. Tan sólo tienes que mezclar dos cucharaditas de café de vinagre de manzana con cinco cucharaditas de agua hervida. Moja un algodón en esta mezcla y utilizalo para limpiar todas las impurezas de piel.

Puedes aplicarla la mezcla resultante no sólo en tu rostro, sino que incluso en tu cuello, brazos y espalda. Esta loción no es tan agresiva, de forma que puedes utilizarla cada día.

Lo único que debes tener en cuenta es respetar la proporción del vinagre y no aumentar su cantidad.

Si para ti el acné es cosa del pasado y lo que te preocupa frente al espejo son los puntos negros, en tu caso te puedes preparar un efectivo exfoliante natural.

Tan sólo necesitas una clara de huevo y dos cucharadas de harina. Para elaborar la mascarilla tienes que batir a punto de nieve la clara y depués añadir las dos cucharadas de harina, batiendo bien la mezcla.

Te aplicas el resultado en la cara y lo dejas reposar hasta que se endurezca. Finalmente lávate tu nueva cara con agua tibia. Esta mascarilla sólo es necesaria aplicarla una vez por semana para desincrutar los puntos negros.

Y el último de los remedios caseros antiacné se encuentra en el aloe vera (sábila). Si te fijas hay todo tipo de productos en el mercado que tienen en su composición aloe vera.

Esta casi milagrosa planta que parece valer para todo, puede ser tu gran aliada para lucir un impecable cutis. ¡Y la forma de aplicarla es de lo más fácil! Coge una hoja de la planta, ábrela por la mitad y aplícate el juguillo por toda tu cara dejándolo actuar durante veinte minutos.

Después sólo tendrás que lavarte la cara con tu jabón habitual.

Basta de resignarse y de no hacer nada para acabar con el acné.

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