La ofensiva militar permitió que los soldados capturaran personas señaladas de cometer delitos como fabricación tráfico y porte de estupefacientes, porte ilegal de armas y homicidio agravado, entre otros.
Estas personas fueron arrestadas en los municipios de Rionegro, Concordia, Urrao, Anzá, y en la ciudad de Medellín.
En el desarrollo de las capturas se inmovilizó una motocicleta; se incautaron dos armas de fuego, munición de diferente calibre, proveedores y una importante cantidad de alucinógenos.
Los capturados, junto con el material decomisado, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.