Conceptualmente, la comunidad internacional y las organizaciones ambientalistas, definen la palabra ECOCIDIO como el daño masivo y la destrucción de los ecosistemas, es decir, un daño grave a la naturaleza de forma generalizada o a largo plazo. Hoy, lastimosamente, me veo en la obligación de utilizar esta aterradora palabra, para calificar lo que sucede en el amazonas colombiano hace años, escenario en el cual pareciera haberse vuelto paisaje para las autoridades, la cantidad alarmante de incendios forestales o focos de calor, que arrasan con miles de hectáreas de biodiversidad en la mayor zona natural del mundo.

Estoy absolutamente seguro que todos recordamos que cuando éramos niños, los docentes en la escuela repetían constantemente en medio de sus enseñanzas, que la selva amazónica se extendía por muchos países de Latinoamérica y que era reconocida como el pulmón natural del planeta tierra. Con esa certeza crecimos y tristemente, en la actualidad no podemos encontrar una explicación alguna a lo que sucede en esta zona del país, que literalmente, arde en llamas.

La situación es dramática en el amazonas. Hace poco, el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) reportó a través del Sistema de Información Ambiental Territorial de la Amazonía Colombiana, 6.187 puntos de calor ubicados en el Amazonas, focalizados en cuatro departamentos: Caquetá (2.417), Meta (1.942), Guaviare (1.411) y Putumayo (268). Posterior a esta publicación, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) registró en el mes de febrero 7.389 puntos de calor en el país, una absoluta tragedia ambiental por donde quiera que se le mire o evalúe.

Según datos recientes entregados por el Ministro del Interior Daniel Palacios, en los últimos dos meses en todo el país, el fuego causado por incendios forestales ha desbastado la escalofriante cifra de 86 mil hectáreas de bosque, perjudicando directamente a 20 departamentos de los 32 que tiene Colombia y llevando a 550 municipios de nuestro país a declararse en alerta roja ante la amenaza de que las llamas alcancen su casco urbano y obliguen a un desplazamiento masivo de la población para salvaguardar sus vidas.

Para que entendamos aún más la gravedad de la situación, quiero contarles que el Parque Nacional Natural Serranía del Chiribequete, el área protegida más grande del país, ubicada en el departamento del Guaviare, reportó solamente el pasado 2 de febrero, 70 focos de calor equivalentes a incendios forestales, indicador que señala que ni siquiera los territorios protegidos en nuestro país, se salvan de este ecocidio ambiental. Vale recordar, que, en esta área, la deforestación aumentó en el 2020, en un 150%.

amazonia, amazonas, incendio

Fotografía cedida por el Ministerio de Defensa de Colombia de un incendio provocado por las disidencias de las FARC, el 4 de febrero de 2022, en el Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, en San Vicente del Caguán (Colombia). EFE/Ministerio de Defensa

Ahora bien, la pregunta que nos inquieta a todos es la siguiente: ¿qué genera este tipo de incendios forestales en el amazonas colombiano? La respuesta es simple, lógicamente los efectos del cambio climático azotan a diario a nuestro país, así muchas personas aún se nieguen a reconocer que necesitamos políticas claras que nos permitan trabajar con recursos para lograr mitigar las inclemencias del clima. Sin embargo, la gran causa de la deforestación absurda en nuestro país es responsabilidad de la maldad humana.

Disidencias de las FARC, la guerrilla del ELN, grupos delincuenciales organizados, bandas criminales y demás actores del conflicto que históricamente ha afectado a esta zona del país, se mueven por el territorio sin ley alguna y generan incendios forestales con una sola intención, utilizar los suelos deforestados para la siembra de cultivos ilícitos como la hoja de coca, o vender estos terrenos creados para que la ganadería extensiva se apodere de estos campos que son protegidos y se generen rentas ilegales que alimenten financieramente a estos grupos delincuenciales en mención.

La responsabilidad y decisión del estado tiene que ser la solución. El pasado mes de diciembre, el presidente Iván Duque sancionó la Ley de Acción Climática, de la cual tuve la fortuna de ser coautor y ponente y que busca brindarles herramientas y presupuesto a las autoridades para defender el medio ambiente y lograr cumplir la ambiciosa meta de Deforestación Cero que tenemos para Colombia en 2030. Este tipo de incendios además de destruir la riqueza biodiversa de nuestra patria, perjudica directamente la calidad del aire que respiran los colombianos en el centro del país y aumentan los gases de efecto invernadero que destruyen la capa de ozono. Perseguir a los grupos delincuenciales que atentan contra este patrimonio natural de la humanidad, tiene que ser una obligación del Ejército Nacional y de las autoridades en general. ¡Salvar al amazonas es una obligación de todos!

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio