La coherencia debe ser el faro que guie el actuar de las personas en la política, siempre fui partidario de una segunda vuelta de derecha, para alejar cualquier sombra que desdibujara nuestro orden constitucional, social y económico; es así que sin el más mínimo temor, votare por Iván Duque y Marta Lucía Ramírez porque son la fórmula para derrotar la camaleónica izquierda radical ilusionista, mentirosa e incapaz; con ello no solo votare contra Petro, sino contra la demagogia mezquina que a sabiendas de que somos un país emocional; aprovecha su discurso populista para llevarnos a una tierra prometida de leche y miel imaginaria e inexistente.

La kakistócracia, para quienes no están familiarizados con el termino, aclaro que nada tiene que ver con estiércol ¡pero se le acerca!, viene del griego Kákistos (Pésimo, el peor) y krátos (Poder, fuerza) el gobierno de los peores; básicamente es un sistema de gobierno lleno de incrédulos, de los peor calificados, plagado de populistas, e incapaces; los kakistócratas llegan al poder a través de la división de clases, con discursos que destilan la lucha por la igualdad por sobre todas las cosas dándole identificación a los oprimidos por “el sistema”, su premisa es darle al pueblo, lo que pida aunque sepan que no lo van a hacer, llegando al poder a toda costa; mutan su discurso, burocratizan todo lo que haya a su paso, volviendo el estado ineficaz, incompetente y débil en todos los ámbitos.

Nada distinto de lo que hoy está haciendo la Colombia humana de Petro prometiendo tierras para todos, ¡qué bello gesto! pero no sabe de dónde saldrán los recursos para hacerla productiva; que acabara la corrupción, olvidando selectivamente la contratación de su gobierno por más de 21.9 billones que adjudico a dedo con sus más cercanos colaboradores, y los 276 CARROS BASURA que le costaron a los bogotanos 80 mil millones de pesos que hoy se pierden al sol y agua esperando ser rematados a menos de la mitad de su valor porque jamás sirvieron.

Hoy le juran a Colombia que hará una revolución en salud; nuevamente con su amnesia selectiva olvida los 3000 millones diarios que le costó a Bogotá en su gobierno contratar 3000 individuos sin preparación en salud para los territorios saludables y que quebró los hospitales públicos con deudas superiores a 450 mil millones además de dejar a la más grande EPS-S del régimen subsidiado de Bogotá CAPITAL SALUD con un déficit de más de 600 mil millones de pesos; las evidencias muestran que la Colombia humana no es más que un circo de habilidosos prestidigitadores que saben muy bien como distraernos, para evadir que han sido un fiasco.

Por eso votar por la formula Duque – Marta Lucía es votar por el futuro de todos, Colombia debe estar en las manos de dos tecnócratas con sentido social y responsabilidad económica, sin lucha de clases, sin mezquindad, caminando hacia una senda de progreso y crecimiento sostenido; no es momento para saltar al vacío sin paracaídas; por ello, Marta Lucia es mi Vice y Duque el freno a la kakistócracia petrista.

@MarioFX_

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Redacción Minuto30

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