Drew Barrymore lleva algo más de un mes luciendo ropa ancha, no se ha dejado ver en ningún acto público, luce una tripita más que evidente e invierte todo su tiempo libre al lado de su prometido, Will Kopelman. Por estos motivos y por alguno que otro más que seguro que se nos escapa a la actriz se le hace cada día más difícil ocultar su embarazo.

Muy cariñosos y totalmente ajenos a los fotógrafos que captaban sus pasos, la actriz y su novio entraron y salieron de numerosas tiendas e incluso se tomaron un respiro disfrutando de un refresco. Barrymore eligió para esta jornada de ‘shopping’ unos jeans, un amplio suéter gris y unas bailarinas rojas, que completó con un sombrero y unas grandes gafas de sol.

Todo a punta a que esta salida de la pareja tenía un objetivo claro, buscar los muebles adecuados para la habitación del bebé que la pareja podría estar esperando y que de momento les habría obligado a retrasar su enlace.

Con información de hola.es
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