En nombre de toda la familia los hijos de Botero, agradecieron a Medellín, a Antioquia, a Colombia y a las entidades que hicieron posible este homenaje como la Gobernación y el Museo de Antioquia, por tan precioso homenaje con su padre.
Durante la santa misa, donde se le dio el adiós al maestro Fernando Botero, su hija, agradeció en todo momento, el apoyo que recibieron por parte de la comunidad.
Pero a su vez, agradeció, porque sabe que su padre fue testigo de cuánto amor y respeto le brindaron en vida, recordando a su vez, que el maestro vivió para servir a su tierra y que siempre la amó.
“Trabajemos juntos en función de conservar la memoria de mi padre, pero especialmente para lograr su sueño de ver a Medellín transformada en una ciudad digna de todos. Un lugar de paz, de civismo, de respeto, de todos, y del arte. Mi padre quiso darle mucho a su tierra natal, pero esta tierra le dio todo a mi papá, sus raíces, su identidad, sus recuerdos y vivencias, que se transformaron en la materia prima de su vasta obra”. Fueron las palabras de la hija de Fernando Botero.
Es importante recordar que finalizada la santa misa, el cuerpo del maestro Fernando Botero, fue trasladado a Bogotá donde será cremado para luego ser llevado a Europa, lugar donde descansará en paz, al lado de su también fallecida y amada esposa.
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