Día del trabajo con fútbol sabor amargo. Por Fabián Alejandro Restrepo Castrillon

Mientras más de 25 mil trabajadores marchaban por las calles de Medellín para hacer valer sus derechos, unos 35000 se ilusionaban con una buena actuación y un gran resultado en una noche futbolera en el estadio Atanasio Girardot, donde el Club Atlético Nacional se enfrentaría al flamante club Argentino Vélez Sarsfield por el partido de ida de la tercera ronda de la Copa Libertadores.

Por Fabián Alejandro Restrepo Castrillon

Poco a poco fue llegando la hinchada al estadio, cargada de ilusión, felicidad y un poco de descontento por la salida del que hasta el día lunes fue el timonel de este Nacional que ilusionaba en Copa pero que decepcionaba en la Liga Postobon, los hinchas ansiaban llenar su retina de buen fútbol, querían quedar con la tranquilidad de que se estaba un paso más cerca de conquistar la apetecida copa libertadores, el ambiente estaba plagado de alegría y positivismo, ya que el equipo había demostrado que en la copa libertadores sacaban la casta y la jerarquía del equipo más grande de Colombia.

Solo bastaron 9 minutos para que Iván Bella sacara un potente disparo con su pierna izquierda y venciera el arco nacionalista custodiado por Gastón Pezzuti y así matar la ilusión de 35000 almas que se encontraban en el estadio coreando canticos de aliento por el equipo de sus amores. El gol viene tras un error garrafal de la defensa de Nacional que se encontraba regresando de una manera desordenada con la intención de replegar el ataque de Vélez, Cristian Tula llega tarde y Henríquez va a cubrir una zona que no es la suya dejando así la zona que debía cubrir dentro del campo de juego, este origina un mal rechazo que le permite al Burrito Martínez enviar nuevamente el centro hacia su compañero Iván Bella quien recibe totalmente solo, y con una inmensa calma se acomoda para sacar el remate que deja sin nada que hacer a Farid Diaz y a pezzuti que veían como el balón se iba hacia el fondo de la red.

De ahí en adelante el partido se torno lleno de desespero por parte de los jugadores del elenco paisa y de sus hinchas; a pesar de que el equipo tenía el balón en la mayoría del tiempo no sabía  cómo romper la doble línea de cuatro que Ricardo Gareca implemento en su plantel, y logara convertir en la valla de Marcelo Barovero, y se vivían momentos de terror cuando el burrito Martínez tomaba la pelota y hacia evidenciar el enorme desorden de la defensa verdolaga, ya consumándose el primer tiempo el interino Pelufo envía a la cancha a Juan Fernando Quintero quien con su buen fútbol y ganas llegó a darle una mano al ataque verdolaga pero que a medida del paso del tiempo se fue cambiando por desespero y descontrol del juego.

[pullquote]¿Se dijo que se había armado un equipo para ganar los tres torneos y porque en dos se está a puertas de la eliminación?[/pullquote]

Para el segundo tiempo la noche se veía venir más negra cuando al minuto 54 de juego Alejandro Bernal le comete una clara pena máxima al burrito, pero la casta y la jerarquía de quien fue uno de los artífices del último título verdolaga salió a flote para enviar la pelota al tiro de esquina y así convertirse en la figura nacionalista de la noche, la afición nuevamente comenzaba a soñar con el triunfo o por lo menos el empate que nunca llego.

Nacional se lanzó al ataque con desorden, donde sus referentes no supieron controlar el desespero y la ansiedad y así no pudieron concretar las varias opciones de gol en el arco de Barovero. Un Dorlan Pavón que pensó mas en ganar el solo el partido que en lo colectivo haciendo remates de media y larga distancia que le resultaban fácil de controlar al portero Marcelo Barovero, además de desperdiciar la oportunidad más clara que tuvo el elenco verde durante el partido en un mano a mano que termino siendo desviado por el guardián del arco del elenco albiazul. Un Macnelly torres que no pudo concretar un buen pase, ya que nunca tuvo el control y la concentración para poner cara a cara a los delanteros verdolagas con el portero argentino, un Mosquera que lo intento pero no logro hacer mucho. Nacional trato romper la doble línea de cuatro del equipo argentino a través de las bandas, pero Bernal Y Díaz enviaban balones de costado sin dirección clara.

El desespero se apodero de la tribuna que pedían a gritos más ganas y buen fútbol por parte de Nacional, pero el equipo antioqueño nunca encontró el camino al gol, el cual se quedo ahogado en la garganta de los fieles hinchas que llegaron a alentar el equipo de sus amores al Atanasio. Los cambios que efectuó el profe Pelufo no alteraron el juego ni el desarrollo ya que ni Diego Álvarez , ni Juan David Valencia lograron darle una mano al elenco verde, mientras Vélez Sarsfield  intentaba a base de contragolpes liquidar un partido que estaba liquidado desde el minuto 9 del primer tiempo.

[pullquote]¿Sera posible entender como los directivos de nacional dejan el equipo sin técnico a vísperas de un partido de copa y faltando 4 fechas para terminar el torneo local y frenan un proceso?[/pullquote]

El partido termino con un Nacional timorato, tirado al ataque pero con un desorden enorme y un Vélez Sarsfield totalmente defensivo, un partido que a ratos se me pareció a un partido típico del futbol colombiano o en ocasiones al partido de la semana pasada entre el Barcelona y el Chelsea donde un equipo atacaba y el otro se defendía, aclarando que la diferencia entre Barcelona y Nacional es que el primero ataca con orden ganas y amor por la camiseta y el segundo con desorden, displicencia, desconcentración y amor por el dinero.

Solo me quedan dudas de las cuales quisiera encontrar respuesta, ¿el bajón futbolístico que vive hoy Nacional y que lo tiene al borde de la eliminación de los torneos en disputa es culpa de los jugadores que no le ponen corazón a la camiseta más grande del país o de Santiago Escobar que era el único doliente del equipo verde? ¿Se dijo que se había armado un equipo para ganar los tres torneos y porque en dos se está a puertas de la eliminación? ¿Sera posible entender como los directivos de nacional dejan el equipo sin técnico a vísperas de un partido de copa y faltando 4 fechas para terminar el torneo local y frenan un proceso? Suenan nombres como Juan Carlos Osorio, Leonel Álvarez, y hasta un técnico extranjero que puede ser el argentino Pablo Alfaro ¿podrá uno de estos hombres comenzar un proceso que lleve al elenco verde de Antioquia al a fiesta de los ocho de Colombia y a la cuarta ronda de libertadores? ¿la camiseta verdolaga la puede vestir cualquier jugador colombiano?

Solo queda desearle éxitos al nuevo timonel verdolaga que se conocerá esta semana y pedirle a los jugadores que por respeto y agradecimiento a la hinchada más grande del país,  dejen la vida el alma y el corazón por la camiseta y hagan presentaciones dignas y de buen futbol de cara a los tres torneos que disputan.