En la madrugada del pasado viernes las autoridades españolas detuvieron a cinco hombres, de entre 19 y 30 años, dentro de un carro con 16 palomas revoloteando.
Al ser capturados los agentes les preguntaron por el origen de los animales, no sólo por el riesgo que supone para la conducción llevar aves sueltas dentro del vehículo, sino al tener constancia de un robo con violencia en una granja ubicada en una zona agrícola.
La policía realizaba un patrullaje preventivo y fue alertada de que alguien había entrado a robar en la granja, ya que el palomar tenía los accesos forzados.
Muy cerca se encontró el carro con los sospechosos y las aves. Además, también llevaban pienso y una jaula de madera vacía especial para palomas.
Se trata de aves de competición, una raza específica, y algunos ejemplares tenían las alas pintadas de diversos colores.
Ante estas evidencias se detuvo a los cinco sospechosos, que suman 46 antecedentes policiales, por un delito de robo con fuerza y el juzgado ordenó su libertad con cargos.
Las autoridades devolvieron a sus dueños las palomas que tienen un valor entre 20 y 3.000 euros según el ejemplar. Ahora tendrán que tomar más medidas de seguridad para que las aves no ‘vuelen’.
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