Detectan supuesta falsedad en video de decapitaciones del Estado Islámico

Según un informe de la cadena norteamericana Fox, ciertos detalles en el video de la decapitación de 21 egipcios a manos de los yihadistas del Estado Islámico, comprueban una supuesta manipulación digital de las imágenes, sin embargo, no se cuestiona que los rehenes efectivamente hayan sido ejecutados.

El video que muestra la decapitación de 21 rehenes egipcios, fue grabado en Libia, el material multimedia fue analizado minuciosamente por expertos de Fox, la conclusión fue la siguiente: las imágenes no son verídicas, ya que el «director» cometió algunos errores que no han pasado desapercibidos.

Veryan Khan, jefe del Terrorism Research & Analysis Consortium (Trac), indicó que las dimensiones del terrorista que pronuncia las amenazas a Occidente no son proporcionales al marco de la escena, según consigna el portal italiano Il Giornale.

Khan sostiene que el yihadista es «demasiado grande en comparación con el fondo» y «la cabeza no sería proporcional al resto de la escena». Asimismo, las proporciones de los combatientes que se encuentran en el fondo, detrás de los cristianos coptos, parecen estar completamente expandidas. «Es como si se tratara de dos metros de altura», afirmó Khan.

Con respecto al sonido, el jefe del Trac aseguró que el ruido del mar es «similar a una banda de sonido conocida y utilizada en muchas películas».

Mary Lambert, por su parte, consideró que la sangre que se observa sobre el final del video fue realizada digitalmente. «La sangre que brota de una herida tiene un color mucho más oscuro que el observado», señala el Trac en su análisis.

De acuerdo con lo explicado por la especialista, en la escena de la playa no había más de seis personas. El resto fue agregado a través de un sistema denominado «rotoscopia», que es utilizado habitualmente en películas de animación para darle realismo a una caricatura.

Según Guido Olimpio del Corriere della Sera, los yihadistas incurrieron en estos «trucos» para «evitar ser atrapados por un avión no tripulado».

A pesar de las pruebas que darían cuenta de la supuesta falsedad en el video de la decapitación de los 21 rehenes, ninguno de los expertos, se permitió negar la veracidad de la muerte de los mismos.