Foto tomada de clm24.es

Luego de vivir tres años con el animal, el ciudadano alemán se dio cuenta que no era una perra de raza lobo checo como lo había pensado todo ese tiempo sino una loba ibérica, la carnívora fue entregada a las autoridades de Orense, España.

Michel entregó la carnívora con tres crías que tuvo al cruzarla con un perro común, luego de que le realizaran una prueba de ADN la cual reveló que se trataba de una loba ibérica.

Aunque animalistas piden enviarlos a un santuario en Estados Unidos, las crías híbridas se encuentran bajo el cuidado del Servicio de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia.

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Laura Pineda

Comunicadora social de la Universidad Católica Luis Amigó. Soy amante de contar historias de ciudad y tengo un agudo olfato periodístico.

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