William Amariles y Diana Milena Sánchez, son sólo dos ejemplos de superación y ganas de vivir, ambos estuvieron desde muy niños en las calles, consumieron todo tipo de drogas, acudieron a diferentes acciones para obtener ese aliciente que los llevaba a no sentir el hambre, frío, la suciedad de las calles, el dolor de sus familias ni la ausencia de sus seres queridos.
Ambos enfrentaron la dureza del pavimento, se alimentaron de los sobrados de las basuras, robaron y aseguran haber llegado a tocar fondo.
Hoy esa época de mendicidad y consumo quedó en el pasado, por fortuna lograron salir de ese mundo oscuro y resurgir a una nueva vida.
Estas dos personas hacen parte del voluntariado del programa Ave Fénix que busca ayudar a otras personas que se encuentran en las mismas o peores condiciones de las que estuvieron ellos.
Esperan con sus historias de vida llegar a muchas personas y aseguran que la salida no es captar habitantes de calle sino invitarlos a cambiar, además advierten que la salida no está en atacarlos sino en erradicar las Plazas de Vicio.

Exhabitantes de calle esperar ayudar a otras personas
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