Libby, un perro mestizo de cinco años, iba muy bien encaminado en las pruebas de agilidad del campeonato canino disputado el fin de semana pasado en Birmingham, Inglaterra.

Libby fue descalificado a pesar de no tener ni una sola falla en el recorrido de la competencia canina
Pero su actuación estuvo marcada por una impresionante y no programada visita al baño público, indica Daily Mail.
El habilidoso can no pudo haber escogido peor momento para hacer ‘de las suyas’ y es que su puntuación estaba siendo muy positiva al correr junto a su dueña mientras atravesaba túneles, saltaba obstáculos y subía trampolines.
Sin embargo, después de mantenerse por alrededor de un minuto en el campo, el perro se detuvo justo en frente de algunos puestos ‘para ir al baño’ y aunque los jueces vieron con humor la escena al exclamar “un perro tiene que hacer, lo que un perro tiene que hacer”, lo descalificaron.
A la dueña de Libby no le quedó más que aceptar la decisión avergonzada mientras recogía las ‘gracias’ de su mascota.
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