¿Delitos de vecindad?

No sé de las ejecutorias del señor Nilson Pinillos, se dice que fue magistrado y muy posiblemente tuvo alguna que otra figuración dentro de su gestión que, en algún momento de la historia, nos lleve a recordarlo como un personaje de alguna relevancia profesional, no sé si se destacará por sus principios o por fallos imparciales y en derecho. De la opacidad por su paso en las cortes, si se tienen noticias porque a duras penas lo recordamos a diferencia de otros que se pavonearon, se dieron cepillo y dieron de que hablar aunque fuera mal de ellos. Recordemos esos que se fueron a pasear de cuenta de Asencio Reyes y Giorgio Sale o esos otros que quisieron perpetuarse en su cargo o aquellos otros que se hicieron nombrar presidentes para obtener un pasaporte diplomático.

Pero este señor se acaba de inventar un delito nuevo y es el de vecindad.

No conozco al señor Pretelt, no puedo dar fe de su comportamiento y muy posiblemente esos cuestionamientos escandalosos, sean una cortina de humo para desviar la atención y poner al país a pensar en cosas diferentes al arrodillamiento que tiene ante los peores criminales de nuestra historia. De eso no puedo estar seguro pero, que estas cosas salgan al mismo tiempo del viaje de los generales a Cuba a conversar con unos asesinos, si es motivo de suspicacia.

Según el señor Pinillos su vida está en riesgo por estas declaraciones ante la comisión de acusaciones de la Cámara puesto que Pretelt es vecino en el departamento de Córdoba de la finca del Presidente, en el corazón de muchos colombianos, Álvaro Uribe Vélez.

No entiendo por qué este señor, tiene que dar detalles inconexos, desde todo punto de vista, de la ubicación de las propiedades de Pretelt relacionadas con sus vecinos y lo menciona, como si el comportamiento del ahora cuestionado magistrado dependiese de su vecindad con la finca del Presidente Uribe. No nombró a otros vecinos, cosa extraña, pues no creo que este señor solo tenga un vecino en su predio.

Desde hace rato se viene intentado instaurar el delito de sangre en el sentido de que si mi primo es un malandrín yo y todos mis parientes lo seremos. En ocasiones se dan situaciones que dan pie para originar este tipo de generalidades. Miremos lo que sucedió con el señor Ricaurte que quiso perpetuarse en el Consejo Nacional de la Judicatura. Su hermano acaba de ser detenido con posibilidades de extradición por el delito de Narcotráfico, uno igual al de las farc. Pero para este señor si habrá extradición.

De acuerdo con la teoría de Pinillos, todos los que de una u otra forma estuvieron cerca de Ricaurte, pueden estar inmersos en ese lodazal de comportamientos inadecuados y pueden estar untados de esa simiente funesta del enriquecimiento fácil y rápido.

Lo mismo puede suceder con los demás magistrados que compartieron corte con aquellos untados por Reyes y Sale. Esas podredumbres actúan como la fruta podrida que daña todas las que estén cercanas. Según esa nueva teoría del delito por vecindad, en el tiempo de las chuzadas tan orquestadas para atacar a Uribe, la justicia en Colombia estaba en manos de unos aprovechados que recurrían a todo tipo de herramientas para conseguir sus propósitos personales y de cuerpo.

Me asaltan muchas dudas sobre la veracidad de las declaraciones de un individuo que estuvo rodeado, durante mucho tiempo, de magistrados que no se comportaron con la majestad, probidad y transparencia que obliga ese cargo.

Postre: Muy pronto habrá elección de registrador, ¿Será que quieren sacar a Pretelt para tener segura la elección de un registrador de bolsillo, así como el contralor y el fiscal?