A lo largo de la historia musical, una temática frecuente en las grandes obras se ha centrado en la gloria después de la tragedia; en la felicidad después de la amargura. ¡Dejémonos de Vainas! es una representación minimizada de este ideal clásico, donde se expresa de una manera muy colombiana el clamor por “el descomplique” ante las situaciones negativas de la cotidianidad.
De esta manera, la obra está dividida en dos conceptos fundamentales que entran en choque: la amargura y el “aire descomplicado”.
¡Dejémonos de Vainas! fue escrita en 2012 para el “Concurso de jóvenes compositores colombianos con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia – Plataforma/28”, donde fue ganadora para ser grabada e interpretada.
El título hace referencia a la típica exclamación colombiana “¡dejémonos de vainas!” que ha sido una manera muy sencilla del sentir colombiano para expresar el deseo de terminar, sin mayores complicaciones, aquellos conflictos cotidianos que están basados en intolerancias superficiales e innecesarias.
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios

