De haber sido Presidente Andrés Felipe Arias en 2010

Las Farc, Eln, Águilas Negras, Golfo, y demás grupos narcoterroristas no existirían, habrían sido derrotados militarmente el primer año de gobierno y sus principales líderes estarían extraditados o eliminados.

No tendríamos empeñado el futuro de nuestras generaciones en costosos acuerdos de una falsa paz, ni terroristas con impunidad y curules en el senado.

Tendríamos cuatro bases militares norteamericanas con lo último en tecnología combatiendo el narcotráfico, ubicando aeronaves ilegales, lanchas y submarinos. También, el tratado con Estados Unidos único en el mundo, incluiría que ellos mismos se encarguen de erradicar los cultivos ilícitos, ahorrándonos millones de dólares del presupuesto nacional.

Sin esa carga enorme que es el narcotráfico, las Fuerza Militares y de Policía podrían disponer de recursos humanos y logísticos para combatir la delincuencia común, el secuestro la extorsión, el abigeato, el atraco callejero, los fleteros.

Podrían actuar contra la delincuencia de una manera fuerte, con todas las garantías, quitando de la legislación ese término que envalentona a los criminales llamado: Uso desproporcionado de la fuerza.

Tendríamos cinco nuevas y modernas cárceles, donde los presos pagarían sus penas como debe ser, totalmente incomunicados, con traje naranja, atados de pies y manos con visitas una vez al año. Su estadía la pagarían los mismos presos con su propio patrimonio, sus familias o con trabajo.

Tendríamos una reforma total a la justicia, las penas contra los delincuentes serían efectivas, se bajaría la imputabilidad hasta los 12 años, ya no se enviarían a la casa a temibles criminales con esos ridículos brazaletes, tampoco se les premiaría con casa por cárcel.

Organismos corruptos y aliados del crimen organizado como La Corte Constitucional, El Consejo de Estado, Consejo Superior de la Judicatura, Tribunal Superior de Cundinamarca, no existirían.

Seríamos el primer país en Suramérica libre de Ideología de Género.

Tendríamos una reforma fiscal, en que el sector empresarial se le disminuirían los impuestos en un 60%, llegando inversión extranjera de decenas de miles de millones de dólares, en el sector tecnológico, comercial, farmacéutico, agropecuario y hotelero.

Los procesos de extinción de dominio serían realizados en un mes.

Nuestro crecimiento anual sería del 6.4%

Grandes cadenas hoteleras de todo el mundo, llegaron con sus complejos turísticos a la Guajira y Chocó, convirtiendo estos paradisiacos lugares en los lugares preferidos de millones de turistas de todo el mundo.
El desempleo estaría en un 2.5% (Pleno empleo)

No existiría el barril sin fondo del sistema de prima media, tendríamos privatizadas las pensiones, incluidas las de altos cargos como senadores, ministros y magistrados.

En vez de 250.000 ha sembradas de coca, tendríamos 1.500. Nos ahorraríamos los 10.000 homicidios intencionales que tenemos cada año.

En resumen, tendríamos un país por primera vez en la historia en verdadera paz, con empleo, progreso, desarrollo, seguridad, sin voladura de oleoductos, podríamos salir tranquilamente a la calle, donde emprender un proyecto sería algo mucho más fácil, tampoco tendríamos esos dolorosos atentados terroristas como el que le costó la vida a los 21 jóvenes estudiantes de la Escuela General Santander.