Daddy Yankee reapareció como pastor evangélico: «El orgullo fue lo que me separó de Dios»

Raymond Ayala, también conocido como Daddy Yankee, el ‘Máximo líder del reguetón’ reapareció en redes sociales como pastor evangélico.

El artista puertorriqueño reapareció el domingo pasado en una iglesia de Puerto Rico.

Lugar donde promulgó por primera vez su testimonio de vida, tras anunciar en diciembre su conversión al cristianismo.

En la iglesia ‘Refugiados en su Presencia’, en Las Piedras, al este de la isla, Daddy Yankee dio su testimonio de vida.

Admitió ante la congregación que “el orgullo” fue lo que lo separó de Dios en su carrera musical por décadas.

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Asimismo, en medio de la predicación, dijo: “Hoy quizás yo estuviera en una gira haciendo millones de dólares, pero yo estoy aquí completamente gratis»

«Y tengo un gozo que no me ha dado el mundo”.

“Veinte años me costó volver aquí, pero el orgullo fue lo que me separó de Dios»

«Es importante cuando estamos en el camino reconocer nuestra debilidad, porque el ser humano no nace con humildad. El ser humano nace con orgullo»

Por su parte, Ayala agregó que los seres humanos tienen «la humildad a través del Espíritu Santo» y que «es la raíz de toda justicia».

Ayala en el quinto concierto de ‘La Meta’ en el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan anunció el fin de su carrera artística.

Anunciando que “se acabó una historia y va a comenzar una nueva historia, un nuevo comienzo”, el de su nueva relación con la fe.

Daddy Yankee en su predicación como pastor evangélico proclamó:

“Mi gente, este día para mí, es el más importante de mi vida, y se los quiero compartir»

«Porque no es lo mismo vivir una vida de éxito que una vida con propósito”, continuó el cantante.

“Por mucho tiempo intenté llenar un vacío en mi vida que nadie pudo llenar. Trataba de rellenar y buscar un sentido a mi vida.»

«En ocasiones aparentaba estar bien feliz, pero faltaba algo para hacerme completo. Y les tengo que confesar que esos días terminaron.» Concluyó.

Frente a toda su familia, aseguró que “alguien pudo llenar ese vacío que sentía por mucho tiempo”.

Además, reconoció “que para todos era alguien, pero yo no era nada sin Él”.

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